Evitar un accidente en la carretera a veces es imposible. Reducir las consecuencias gracias al emplazamiento del transportín es cosa tuya.
Tras la simulación de accidentes llevada a cabo en presencia de un animal de compañía en el coche, el ADAC (Real Automóvil Club alemán), ha dado algunos consejos sobre la manera en la que se debe colocar el transportín del animal en el automóvil.
El test:
Para realizar la simulación, el ADAC ha utilizado peluches de tamaño y peso similares a los de los animales de verdad: un gato de 4 kilos y un perro de 22 kilos han tenido que soportar simulaciones de accidentes a 50 km/h.
Conclusiones:
- Sin acoplamiento, un perro que se encuentre en los asientos traseros no sobrevivirá al accidente y causará heridas a los pasajeros delanteros. El peso del perro se multiplica por 25 durante el choque, el equivalente a unos 500 kilos. Además, el estudio ha demostrado que la caja se romperá debido al impacto.
- Los cinturones de seguridad especiales para animales también tienen resultados catastróficos, ya que no resisten al frenado y se desenganchan del collar del perro. El animal se verá propulsado hacia la parte trasera de los asientos delanteros.
Cómo colocar el transportín:
El transportín, por su parte, solo es útil si está bien colocado. Abrocharlo al cinturón de seguridad del asiento trasero no sirve de nada. Sin embargo, si el transportín va colocado sobre el suelo entre las dos filas de asientos, o en el maletero apoyado contra los asientos traseros y de manera transversal a la dirección de la marcha, el animal puede salir vivo del accidente y no provocar ninguna herida al resto de pasajeros. En el caso de un animal grande que vaya en el transportín, se recomienda colocar en el coche una reja divisoria. Esta reja puede adaptarse al coche sin gran problema, ya que la podemos ajustar con fijaciones del suelo al techo.
En cualquier caso, lo más aconsejable es combinar la rejilla con el transportín.
Fuente: Letelegramme-auto
Crédito de la foto: Thinkstock