Hansik, un gatito sin orejas, vivía en las calles de Montreal. Él sobrevivió a inviernos muy fuertes. Por suerte, actualmente se encuentra a cargo del Centro de rescate para gatos de Montreal, el pequeño busca un verdadero hogar
Sus orejas se cayeron a causa de las frías heladas de Canadá
Isabelle, una habitante de Montreal, recientemente vió un gato sin orejas que erraba por su sector. Al acercarse un poco más, pudo notar que el felino estaba muy débil y que necesitaba medicamentos y cuidados intensivos. Enseguida, la señora se dirigió al Centro de rescate para gatos de Montreal, un grupo dedicado al rescate de los animales.
El gato se encontraba en un estado deplorable, pero Isabel logró atraparlo. Y como era de esperarse, la asociación de rescate se hizó cargo del débil animal.
« Un poco más tarde, y gracias a las redes sociales, nos dimos cuenta que el pobre había estado errando en las calles por muchos años y que no tenía dueño» indicó Céline Crom, miembro del Centro de rescate para gatos de Montreal.
« Además, una parte de sus orejas se cayeron por problemas de congelación, causados por rudos inviernos e infecciones» precisó la señora.
Sea como sea, el gato logró sobrevivir sin ayuda a las frías heladas. Cuando los voluntarios de la asociación fueron a buscarlo, inmediatamente entro a la jaula de transporte donde se le había colocado una taza de comida.
Este gatito sin orejas aprendió a confiar en los humanos
Durante su primera consulta, el veterinario determinó que Hansik tenía una edad de 7 años. El pobre animal estaba cubierto de pulgas, tenía cicatrices y heridas por todos lados. A este hecho, podemos agregar que Hansik salió positivo en FIV (el virus de inmunodeficiencia felina).
El personal veterinario le ha dado antibióticos para la plaga y realizaron una operación quirúrgica dental para que pueda comer de nuevo sin sentir dolor.
A causa del FIV, al pobre le tomó más tiempo para restablecerse, pero el valiente felino ha logrado sobrellevar el tratamiento y de momento se encuentra con una familia adoptiva.
« Está completamente sano y retomó la confianza en los humanos» declaró Céline.
« El primer día, el se escondía por miedo a la gente. Después, poco a poco, fuese saliendo de su caparazón. Él se adaptadó a los humanos y ahora los sigue a todos lados de la casa»
Al pequeño gato le encanta la atención, siempre hasta pidiendo que lo consientan. Hansik no quiere volver a estar solo y ama vivir en el interior.
Yummypets contactó al Centro de rescate para gatos de Montreal, ellos informaron que Hansik había sido diagnosticado como diabético. A pesar de todo, la asociación no pierde la esperanza de encontrarle una familia definitiva, ya que Hansik aún sigue en adopción.
No dudes en compartir este artículo para conseguirle una familia este adorable gatito sin orejas.
Fuente: LoveMeow
Fotografías: Chatons Orphelins Montréal