Hay más tipos de comederos que razas de perro. Si no sabes qué comedero elegir, no te pierdas ni un detalle de este artículo.
Primero de todo, debes saber que necesitas al menos dos comederos diferentes para tu perro: uno para la comida y otro para el agua. Lo ideal sería colocarlos encima de un tapete antideslizante para crear el espacio para las comidas.
¿Por qué mi perro necesita un comedero?
Tal y como hemos hecho referencia arriba, tu perro necesita saber dónde se encuentra su espacio destinado para las comidas. Si éste está bien definido, esto te permitirá aprehender muchas cosas. En primer lugar, si tienes niños, prohíbeles tocar este lugar. Esto es algo simple para ellos, y le ahorrará a tu perro contagiarse de los microbios que se quedan al paso. En segundo lugar, si tu perro siempre va al mismo sitio para comer, esto impedirá que busque dónde comer por todos los lados de la casa y a largo plazo, evitarás el riesgo de intoxicación. Por último, tu perro no te pedirá comida cuando estéis en la mesa, ya que podrá acceder a la suya en cualquier momento del día.
¿De qué material debe ser el comedero?
Los comederos pueden estar hechos de diferentes materiales. Cada uno de ellos tiene unas características específicas, con sus cualidades y sus defectos. Aquí tienes una amplia lista para que puedas elegir el mejor comedero según lo que estés buscando.
Comederos de plástico
El comedero de plástico es el más extendido y es ideal si tu presupuesto no es muy elevado. Sin embargo, presenta muchos inconvenientes: si tu perro es propenso a sufrir una alergia, no te recomendamos tener este comedero, ya que el plástico puede contener ciertos contaminantes químicos como el bisfenol A y los ftalatos, nada buenos para tu perro. También debes saber que los comederos de plástico son ligeros, por lo que tu perro puede volcarlo. Asimismo, puede mordisquearlo fácilmente, ya que el plástico no es un material resistente, lo que hará que limpiarlo te resulte más difícil. Por último, un comedero de plástico no te costará mucho dinero, pero tampoco durará mucho tiempo.
Comedero azul / Comedero lila / Comedero fucsia
Comederos de cerámica
La cerámica es un material muy interesante gracias a su estabilidad y su bonito aspecto decorativo. Si tu perro tiene tendencia a volcar su comedero, este será el ideal. Además, la cerámica es recomendable si tu perro tiene alergias, y por si fuera poco, no altera el sabor de los alimentos. Los dos inconvenientes de la cerámica son el precio, el cual es más caro que el plástico, y la posibilidad de rotura.
Comedero blanco / Comedero naranja / Comedero negro
Comederos de acero inoxidable
El acero es el material que ofrece mayores ventajas. Es ligero, pero si es antideslizante tu perro no podrá volcarlo. El acero inoxidable se limpia fácilmente, ya sea a mano o en el lavavajillas. No olvides que el acero inoxidable es ideal para la comida húmeda de tu perro, pero también es conveniente para la comida seca o para el agua, ya que no lo oxidan. Hay comederos que incluyen incluso un peso para que respetes al dedillo la cantidad de croquetas que le debes dar a tu perro.
Comedero plateado / Comedero cupcakes / Comedero corazones
El comedero debe adaptarse al tamaño de tu perro
Mi perro es pequeño…
Si tu perro es de tamaño pequeño, como un chihuahua, un jack russell o un cavalier king charles, opta por un comedero bajito, hay muchos modelos bonitos.
Mi perro es grande…
Aunque tu perro sea un cachorro, no olvides que crecerá rápido. Si tu perro es de naturaleza grande como, por ejemplo, un labrador, un pastor alemán o un terranova, opta por un comedero alto. Estos evitarán que tu perro haga grandes esfuerzos ya que no tendrá que bajarse sistemáticamente para comer, mejorando así la digestión. Para conocer la altura adecuada del comedero, te recomendamos que leas y recurras a la tabla que te mostramos a continuación:
Tamaño del perro | Altura del comedero |
De 20 a 29 cm | 10 cm |
De 30 a 39 cm | 20 cm |
De 40 a 49 cm | 30 cm |
Más de 50 cm | 40 cm |
Mi perro es un glotón
Si tu perro se lanza a por sus croquetas en cuanto le das la comida y no para hasta que se las ha zampado todas, invierte en un comedero «come despacio». Existen diferentes tipos de comederos, por ejemplo, con un islote central en el interior o con formitas dentro del comedero para que tu perro coma tranquilamente. De esta manera, le facilitarás la digestion y evitarás posibles vómitos. Si quieres ahorrar dinero, puedes probar a poner una pelota de tenis que nunca haya sido utilizada en el comedero de tu perro. Esto le entorpecerá y comerá de manera más lenta. Pero ojo, algunos perros son tan listos que sacarán la pelota y seguirán comiendo.
Comedero naranja / Comedero blanco / Comedero azul
Mi perro tiene una nariz pequeña
Si tu perro es, por ejemplo, un bulldog, hay comederos dedicados especialmente para ellos, son curvados y estriados. Facilitan la digestión y la ingesta de comida, y además, les evita apoyarse sobre la garganta mientras comen, por lo que respirarán mejor.
Comedero multicolor / Comedero gris
Mi perro tiene las orejas grandes
Si tu perro es, por ejemplo, un basset hound, puedes tener algunos problemas con el comedero debido sus orejas grandes. Por ello, aconsejamos un comedero profundo. Gracias a este, sus orejas no se sumergirán en la comida y seguirán limpias. Asimismo, no le entrará agua en las orejas, lo que le evitará una otitis.
Comedero negro / Comedero doble / Comedero azul
¿Qué comedero debo elegir si me voy de vacaciones?
Hay muchas marcas que proponen comederos de viaje. Si te desplazas a menudo y te llevas a tu perro, invierte en un comedero de este tipo. Existen diferentes tipos de comederos, como los de plástico plegables, que se pueden retraer y son fáciles de llevar. También hay comederos de tela o de silicona, plegables y muy prácticos, ya que apenas ocupan espacio.
¿Qué presupuesto debo acordar al comedero de mi perro?
Como hemos explicado al principio de este artículo, destinar un bajo presupuesto al comedero de tu perro no es necesariamente la mejor solución. Los comederos más baratos suelen ser de plástico, y duran poco. No olvides que si tu perro está destinado a crecer de manera significativa, deberás cambiar sus comederos una vez que haya llegado a su tamaño de edad adulta. Por ello, te aconsejamos que no destines mucho dinero a sus primeros comederos, a no ser que sea un glotón o que cuente con una particularidad que haya que tomar en cuenta a la hora de elegirlo.
A priori, puedes encontrar comederos que van desde 2 € hasta 60 €. De ti depende la elección según tus requisitos.
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