Durante el pasado mes de abril fallecía Willow, un Corgi descendiente de la manada original de la reina Elisabeth II fundada por Susan. Hace unos pocos días, fue Whisper quién nos dejó.
La Reina Elisabeth II de nuevo de luto
Whisper, fiel acompañante, seguía a la reina a todas las habitaciones de Buckingham Palace. Desafortunadamente, nos cuenta el Daily Mail que el 26 de octubre de 2018 fallece el corgi a los 12 años de edad.
La soberana se ha declarado "profundamente triste" por la desaparición de su fiel amigo que adoptó en 2016 tras la muerte de su antiguo dueño, ex-guarda de caza retirado de su propiedad de Sandrigham, una de las residencias de la reina en Norfolk. Se trataba del último Corgi de la reina, ya que Willow falleció el año pasado. La reina también ha cesado de criar corgis desde 2015 para no dejarles huérfanos a su muerte.
La reina aún cuenta con dos perros cruzados Teckel y Corgi llamados Candy y Vulcan.
Una apasionada de corgis desde 1944
La reina es una gran apasionada de corgis desde sus 18 años. La reina ha criado toda una generación (casi 30 perros) desde Susan, su primer corgi adoptado para su cumpleaños. Se suele decir que los perros tienen todos los derechos de hacer lo que desean y que la reina les permite de todo. Se pasean libremente por Burckingham Palace y hasta han sido representados en cuadros junto a la reina.