¿Ya has descubierto por qué ladra tu perro? En este artículo te explicamos cómo evitar que ladre de manera compulsiva.
Primero de todo, debes saber que el objetivo de este artículo no es impedir que tu perro ladre de manera definitiva. Debes ser consciente de que el ladrido representa uno de los principales medios de comunicación de los perros, y es imposible privarlo de ello. Sin embargo, esto no quiere decir que ciertas crisis de ladridos no puedan ser controladas, y esto lo comprobarás con varios métodos que puedes implantar para educar a tu perro.
1. Restablece los roles
En algunas situaciones, tu perro puede ser capaz de dominarte, especialmente cuando respondes de manera positiva a todas sus necesidades de atención y cedes a sus ojos de corderito. Si tu perro ladra porque no le has dado su golosina, debes recuperar la autoridad que te pertenece. Eres tú el que tiene que decidir el momento en el que tu perro puede tomar su golosina, y no al contrario. En este caso en concreto, ignora sus ladridos por completo y haz como si no existiera. Entenderá que el ladrido no engendrará lo que quiere, y parará solo.
Debes saber que si estás irritado y le gritas a tu perro, habrá obtenido la atención que necesita, por lo que volverá a repetirlo tantas veces sea necesario para poder satisfacer sus necesidades. Mientras que si lo ignoras, entenderá que ladrar no es la mejor solución. Intenta no tomarlo en consideración cuando ladre, y no te contradigas en lo que haces para no confundirlo.
2. Recompensa las buenas acciones
Si te has salido con la tuya y tu perro ha dejado de ladrar, no dudes en recompensarlo. De esta manera, entenderá que el silencio es el comportamiento adecuado si quiere obtener lo que desea. Reacciona de manera positiva cuando tu perro esté tranquilo, dale una golosina y dile que es un buen perro. Repite esta acción cada vez que hayas conseguido que tu perro se tranquilice, pero cuanto más repitas la acción, más tiempo deberás esperar antes de darle la golosina.
3. Hazle comprender cuál es un buen comportamiento
Eres tú el que debe explicarle a tu perro cómo debe comportarse, él no lo entenderá por sí solo. Por ejemplo, si tu perro ladra cuando quiere jugar, enséñale a dejar su juguete al lado de tus pies y a esperar a que tú estés listo para concederle un poco de tiempo para jugar. Si tu perro es mayor, será más difícil enseñarle las buenas formas, pero no cedas. Otro ejemplo: si tu perro ladra a los viandantes cuando está en el jardín o cuando alguien llama al telefonillo, mete a tu perro en casa. Si sigue ladrando, dirígele un «NO» firme, y castígalo en su cesta.
4. Aminora los miedos de tu perro
Si tu perro tiene la costumbre de ladrar cuando te vas o cuando hay un ruido, debes intentar camuflar lo que le incomoda para que deje de ladrar. Cuando te vayas, por ejemplo, intenta dejarle algo para que esté entretenido. Pon sus juguetes a la vista para que le distraiga. También puedes darle una golosina cuando te vayas, y quitársela cuando vuelvas. De esta manera, tu perro asociará su golosina tan apreciada con tu partida, y estará deseando que te vayas de casa.
5. En caso de ladrido compulsivo...
Si tu perro ladra sin razón particular, lo hace porque está acostumbrado a ello y posiblemente porque no gasta suficiente energía. No olvides que debes tomarte un tiempo con él para pasearlo. Estos paseos deben ser diarios y durar al menos 20 minutos si tu perro se queda encerrado en casa todo el día. Estas salidas le permitirán gastar energía, y ya no sentirá esa necesidad de ladrar cuando esté en casa.
Tómate el tiempo de jugar con él, la relación con tu perro solo podrá mejorar.
Eva T