Para manipular a un gato se debe ser delicado y tomar en cuenta ciertas precauciones. En este artículo te explicamos como tomar a tu gato en los brazos y las zonas indicadas para hacerle caricias.
¿ Cómo manipular a un gato en los brazos?
En primer lugar, es necesario hacer que el animal se sienta en confianza. Evidentemente, si tiene tendencia a agitarse, es mejor que comiences por acariciarle la cabeza.
No puedes cargar al gato de cualquier manera. , Es conveniente levantarlo, poniendo una mano sobre el tórax et la otra mano, o brazo, bajo sus patas traseras.
Algunas partes de la anatomía de tu gato son sensibles. Por lo tanto, a él no le gustará que aprietes su estómago. Además, es mejor evitar tomar al gato sobre su espalda (la forma como se carga un bebé), si bien, algunos gatos lo toleran, la mayoría tiende a forcejear.
¿ Cómo acariciar a un gato ?
Cuando hablamos de manipular a un gato, esto también engloba las caricias.
Hay ciertas zonas privilegiadas y otras que es mejor no tocar, de todas formas, esto varía de un gato al otro ya que cada gato es único, evidentemente. Por ejemplo, un gato puede amar las caricias en la barriga mientras que otros no lo aprecian para nada.
Las zonas preferidas de un gato : entre las dos orejas, detrás de las orejas, el mentón, las mejillas, la nuca y la espalda.
Las zonas menos apreciadas: la barriga, la cola y las patas.
Presta atención a los ronroneos del animal, esto indica que el gato aprecia las caricias y la atención que le das .
Si no conoces al gato, ten paciencia , acércate suavemente, deja que te olfatee y acarícialo en las zonas que ellos aprecian.
¿ Sabías que acariciar un gato es bueno para la salud ? En efecto, según muchos estudios, esto reduce el estrés, los riesgo de ACV y las crisis cardiacas.
Enséñale a los niños a manipular a un gato
Los niños tienen la tendencia a levantar a un gato por el pecho, bajo las patas delanteras y el resto del cuerpo sin sostener… ¡ A los gatos no les gusta eso!
Por lo tanto es importante enseñarles a los niños, desde los más grandes a los más pequeños, que los animales no son juguetes y que hay maneras para manipularlos.
Así que si quieres tener un gato en casa lo mejor es que le expliques a los niños la manera adecuada de cargarlos. Además, es importante vigilar la forma como los niños acarician al animal. Los movimientos bruscos pueden poner al gato nervioso y los pequeños pueden correr el riesgo de ser mordidos o aruñados.
¿En que zonas tu gato ama las caricias?