El perro de San Huberto es una raza que se conoce desde más de 200 años. Las familias le adoran por su gran tamaño y corazón. En este artículo, descubra 4 razones de adoptar un perro de San Huberto. ¡No se arrepentirá!
El perro de San Huberto conserva una gran historia. Se le conoce por su talento de cazador, aunque, es un compañero fiel a su familia. ¿Se está pensando adoptar un perro de San Huberto? ¡Al terminar resta lectura lo tendrá todo muy claro!
1. Su olfato es ejemplar y le convierte en un perro inteligente e intuitivo
El perro de San Huberto tiene un olfato muy desarrollado y antiguamente era un compañero de caza ejemplar. Acompañaba los cazadores para guiarles a presas potenciales.
También se le llama "Bloodhound" en Estados unidos ya que sigue ayudando a la policía en casos de personas desaparecidas o investigaciones criminales en las cuales se ha de rastrear sangre. Este don hace de él un perro muy intuitivo y que siempre sigue su instinto. De hecho, es la razón por la cual se le considera como una raza de perro heroico. Así que, si pierde sus llaves de casa, quien sabe, puede que este perro se las encuentre.
2. Adoptar un perro de San Huberto le hará sentirse querido
Aunque su pasado de cazador y sus cualidades de rastreador, el perro de San Huberto no es un buen perro de guardia. Al contrario, no es para nada agresivo. Es un perro jovial, sociable y muy sensible.
Se suele mostrar muy cariñoso con su familia y demostrar todo su amor. Hasta suelen darle el mote de «bote de pegamento». Además, se lleva muy bien con los niños. Así que, ya sabe, si quiere dar y recibir amor, adaptar un perro de San Huberto es una de las mejores decisiones. Que puede tomar.
3. Se le educa fácilmente
El perro de San Huberto es muy dócil. Necesita una educación firme, pero es fácil de educar. Aunque, tenga cuidado, su carácter sensible hace que no soporte la agresividad y aún menos los golpes.
Es un perro dulce y sensible que haría de todo por complacer a su dueño. Por eso mismo, la educación positiva es la mejor solución para el.
4. No suele ladrar mucho
Como le hemos explicado anteriormente, el perro de San Huberto no es un perro guardián. Así mismo, no está en alerta constante al llegar un individuo o animal desconocido.
No desconfía de los desconocidos y es muy sociable y abierto a los demás. Así mismo, no ladra mucho. Esta cualidad le permite vivir perfectamente en apartamento de ciudad sin disturbar a ningún vecino ni a usted.
Es importante precisar que esta información depende del carácter del perro. Cada animal es único y tiene sus propias características. Le tocará a usted adaptarse a su perro. Así mismo, ha de tener en cuenta que adoptar a un perro no es un acto cualquiera y que repercutirá en todos los aspectos de su vida. No se tome esta decisión de forma ligera y piense en ello antes de adoptar a un animal.
¿Conoce al perro de San Huberto? ¿Tiene uno?