El verano ya llegó y debido a las altas temperaturas, el cemento de la ciudad puede provocar quemaduras, grietas y llagas en las patas de nuestro perro.
El calor del verano recalienta las aceras y el cemento de la ciudad, una situación que resulta problemática para los perros urbanitas, que sus almohadillas pueden quemarse y sufrir llagas.
Pero, ¿qué hacer para evitar este peligro y proteger sus patas?
Te contamos cinco trucos para impedir que el animal se lastime las patas.
1. Perros protegidos del cemento de la ciudad: zonas ajardinadas
Primero, para proteger al perro y evitar las peligrosas quemaduras en sus patas es planificar el recorrido antes de salir. Para ello, conviene elegir calles y acercas con sombre, evitar las horas de máxima exposición de sol (mediodía) y alternar las distintas superficies de pisada.
Por tanto, el recorrido debe transcurrir por aceras con zonas ajardinadas o cubiertas con césped. Cuando las almohadillas comienzan a estar doloridas, se enrojecen y pueden aparecer llagas y rajas.
2. Botines para perros
Evitar las aceras calientes y el cemento recalentado es la mejor opción para proteger las almohadillas de nuestra mascota. Sin embargo, no siempre es posible. Pero, cuando no haya otra opción, es recomendable utilizar unas botas para perros. Este calzado canino supone un importante protector.
Pero, ¿cómo acostumbrar al can a caminar con sus botines nuevos? Los primeros pasos pueden realizarse en casa, para que se habitúe al calzado antes de emprender una caminata más larga.
3. Perros en la ciudad: agua para sus patas
Las fuentes de agua y otras zonas húmedas sirven de ayuda para las patas de nuestro perro que caminar en verano por la ciudad. Transitar por estas zonas mojadas, así como humedecer las almohadillas del perro carias veces a lo largo del paseo, le ayudará a mantener las patas hidratadas.
Además, este sencillo gesto le ayudará a eliminar parte del calor que pueda acumular durante el paseo, ya que sus glándulas sudoríparas están en sus almohadillas.
4. Cremas que proteges las almohadillas
Existen cremas específicas para perros (no humanas, ya que nuestro pH es diferente) que hidratan y cuidan las almohadillas de nuestro perro. Si logramos mantener la piel de las patas hidratada, ésta será menos propensa a agrietarse.
Las cremas para hidratar las almohadillas son untosas, similares a una vaselina, recubren la zona y la mantienen más cuidada. Además estas cremas suelen endurecer la zona de la pisada, por lo que también la hace más resistente.
Por tanto, este producto hay que darlo una vez lleguemos a casa. Y, antes, es importante limpiar con agua y jabón la zona donde se vaya a aplicar.
5. Curar una herida en la almohadilla
Las grietas, llagas y heridas en las almohadillas deben curarse. Primero, se deben limpiar con agua y jabón y, después, se puede aplicar un poco de hielo para reducir la inflamación.
En caso de que sea un corte, hay que desinfectarlo con una disolución al 50% de agua y yodo. Además, existen aerosoles cicatrizantes que podemos tener a mano, como botiquín de emergencia, y que cortan las hemorragias.
¿Conoces más consejos para proteger las patas de tu perro de las calurosas calles de la ciudad?