Se le reconoce enseguida gracias a su cabeza redonda y sus ojos tan especiales. El British Shorthair es un gato que ha conservado un temperamento bastante independiente, aunque es un compañero extremadamente cariñoso y dulce.
Orígenes del British Shorthair
Los británicos quisieron tener «su propia raza típica» y empezaron a domesticas una raza medio-salvaje que solo se podía encontrar en Escocia, durante el siglo 19. Los criadores lo llamaron British Shorthair en oposición a las razas más exóticas muy a la moda durante esa época. Fue presentado por primera vez en un salón en 1871 cuando su estándar fue establecido. Conoció entonces su momento de gloria.
Aunque, tras la segunda guerra mundial todo cambió. Efectivamente, los criaderos del British Shorthair desaparecieron. Para salvar la raza se tuvo que cruzar los supervivientes con otras razas cuyas características eran parecidas, como por ejemplo el persa. Estos cruces hicieron que los British Shorthair fuesen aun más robustos con unos huesos más densos y un pelaje mas compacto.
Características del British Shorthair
El British Shorthair es un gato relativamente masivo que se distingue por ser redondo. Así mismo, sus patas, su cabeza, sus ojos y su cola son extremamente redondos. Su pelaje puede ser de varios colores y se aceptan las manchas.
Carácter del British Shorthair
Ha de saber que se trata de un gato más bien independiente que ha guardado su instinto depredador. Por eso mismo, se aconseja tener un jardín para que pueda cazar libremente.
El British Shorthair es muy orgulloso y necesita un dueño que sepa decirle que no y lo eduque correctamente.
Además, se trata de un gato bastante tranquilo que aprecia los instantes de complicidad con su dueño. Se lleva de maravilla con los niños y los otros animales. No se trata para nada de un gato problemático.
¿Conocía el British Shorthair?
¿Qué le parece este gato?