¿Los ojos de tu perro están rojos, hinchados y llorosos? Si es así, actúa rápidamente, puede que tu animal tenga conjuntivitis.

¿Qué es la conjuntivitis? 

La conjuntivitis es una afección que puede darse, de igual forma, en el ser humano causando molestía y dolor. Se trata de una inflamación de la conjuntiva que es la membrana trasparente que recubre  el interior de los párpados y la parte blanca del ojo.

Causas de la conjuntivitis en los perros

La presencia de elementos extraños

Polvo, residuos o ramitas pueden entrar en contacto con el ojo del perro y provocar una irritación. Cuando un perro padece de sequedad ocular, por ejemplo; en el caso de ciertas enfermedades como la diabetes y la hipotiroidismo, su ojo será más susceptible a ser afectado por la presencia de un cuerpo extraño ya que no puede protegerse por las lágrimas.

Los agentes infecciosos

Algunas conjuntivitis son afectadas por virus, como en el caso del moquillo. La infección en el ojo ayuda a distinguir esta enfermedad. Otros casos de conjuntivitis se deben a bacterias como los estafilococos y  los estreptococos.

Las alergías

Al igual que nosotros, los perros también pueden ser alérgicos al polen. Estos alérgenos pueden provocar conjuntivitis.

Congestión del canal lacrimoso

Pequeños canales se encuentran en una esquina del ojo y se extienden hasta la cavidad nasal del perro permitiendo que las lágrimas circulen. Cuando están obstruidas, las lágrimas corren anormalmente por los ojos del animal causando una infección.

Las malformaciones

Ciertas malformaciones en el ojo pueden provocar conjuntivitis, la más común es por las pestañas mal implantadas o por los párpados muy enrrollados hacía afuera o hacía adentro.

Las heridas

la conjuntivitis puede también darse a raíz de una herida en el ojo o por un rasguño. Una úlcera corneal puede desarrollarse. Es importante que sepas que esto no se ve a simple vista por lo que debes consultar al veterinario. Además, puede ser muy dolorosa para los perros.

Síntomas de la conjuntivitis en los perros

Una coloración o apariencia anormal del ojo, una hinchazón y una segregación deben alertarte y ayudarte a conocer una conjuntivitis. Además, si observas parpadeos anormales puede que tu animal este enfermo al nivel del ojo.

Cual es la cura para esta irritación

Evidentemente, un ojo rojo no es síntoma de conjuntivitis. Otras enfermedades, más graves como la uveítis (inflamación de la úvea) y el glaucoma pueden producir estos síntomas.

Por lo tanto, si tu perro tiene el ojo rojo y además, parece bastante afectado; no dudes en consultar a tu veterinario el cual podrá darte un diagnóstico.

Si deseas curar a tu mascota mientras recibe la ayuda médica necesaria, puedes limpiar sus ojos con una solución oftálmica o suero fisiólogico para retirar la mucosidad del ojo inflamado y los pequeños residuos que puedan causar la inflamación.

También puede preguntar a tu veterinario si hay un producto adaptado a los perros que sea descongestionante y antibacterial. Con este producto, aplica unas gotas sobre el ojo con una compresa esterilizada y empregnada con el producto dejándola sobre el ojo por algunos minutos, luego verás como se van retirando poco a poco las impurezas.

No utilices ni agua ni algodón ya que puede empeorar la inflamación.

Es importante lavar bien las manos antes de aplicar cualquier tratamiento a tu perro.

¿Tu perro ha tenido una conjuntivitis?

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