Al igual que las personas, los gatos pueden ser propensos a tener una cistitis, una infección urinaria que puede volverse muy grave si no se trata.
Debido a la ansiedad y el dolor, tu gato puede ponerse a orinar en cualquier parte sin que tú llegues a comprender este cambio de comportamiento. La presencia de sangre en la orina podrá alertarte de este problema.
No, tu gato no se está vengando
Es posible que tu gato tenga una cistitis cuando volváis de vacaciones o de una escapada de fin de semana, o cuando ha soportado un cambio en el entorno, como una mudanza o una nueva mascota en el hogar.
La cistitis suele manifestarse en los gatos a través de pequeños pipis dentro de casa. Los propietarios suelen tomarlo como un signo de venganza de su minino. No obstante, los gatos no son rencorosos, así que no te lo creas. Es simplemente una manera que tiene de aliviar el dolor y de disminuir su ansiedad.
Una estación más propensa a la cistitis
En general, los gatos más propensos a la cistitis pueden tener dos al año, o incluso más. Estas cistitis tienen lugar durante dos estaciones principalmente: la primavera y el otoño.
Evidentemente, no es algo que ocurra con todos los gatos, y aquellos que ya hayan tenido una cistitis, pueden no tener más en el futuro.
Algunos gatos, por el contrario, son muy propensos a las cistitis. Pueden formar cristales que se pueden aglutinar en forma de cálculos en la vejiga, la uretra o incluso los riñones. Un análisis de orina será necesario para saber la naturaleza de los cristales y adaptar la alimentación.
Algunos gatos son bastante puntillosos en cuanto a la calidad de su comida, y el menor cambio puede provocar una cistitis si el alimento es de peor calidad. Si tienes un gato propenso a la cistitis, no le cambies la alimentación que le ha sido prescrita, ya que corres el riesgo de hacerle sufrir.
Encontrar la alimentación adecuada
La cistitis, en el sentido estricto de la palabra, es una inflamación de las paredes de la vejiga que provoca dolor y muchas ganas de orinar. Se ha demostrado que la alimentación húmeda protege a los gatos de forma natural gracias a sus virtudes de hidratación y eliminación. Asimismo, un gato producirá más orina con la alimentación húmeda, ya que el hecho de orinar más le permitirá vaciar la vejiga con regularidad y evitar una concentración de orina.
Tratar la cistitis en los gatos
La única manera que tienes de saber si tu gato sufre de cistitis es detectando la presencia de sangre que coloree la orina. Cuando observes esta coloración, consulta a un veterinario porque tu gato está sufriendo. El veterinario podrá prescribir tomografías, como una ecografía abdominal, para comprobar la presencia de cálculos o tumores en la vejiga. Es raro, pero existe la posibilidad.
Tu veterinario también podrá proponerte una cistocentesis. Se trata de una muestra de orina en la vejiga sin dolor y sin anestesia general.
Si tu gato no tienes ganas de cooperar durante la consulta, puedes tomar la muestra tú mismo de la orina que dejará en la arena especial de su propio arenero.
Sigue las recomendaciones de tu veterinario y no dudes en consultar el modo de empleo para realizar correctamente esta extracción.
Prevenir la cistitis en los gatos
El entorno en el que evoluciona tu gato influye en gran medida en la cistitis. Los gatos propensos a cistitis reiteradas suelen ser gatos más sensibles. Se sorprenden más fácilmente, se sobresaltan con el menor ruido y suelen estar indispuestos debido a los olores o al nerviosismo.
No dudes en hablarlo con tu veterinario para saber cómo hacer para que tu casa sea más agradable para tu gato.
¿Tu gato ya ha tenido cistitis?