¿Te ha pillado por sorpresa la bajada de temperaturas y tu perro se ha resfriado? No te pierdas nuestros consejos para que se restablezca cuanto antes.
¿Cuáles son los síntomas del resfriado en los perros?
Aunque los perros no pueden resfriarse de la misma manera que lo hacen las personas, pueden contraer un resfriado en versión canina, llamado traqueobronquitis infecciosa, más popularmente conocido como «tos de las perreras». Los síntomas se parecen a los de las personas: fiebre, falta de apetito, pérdida de energía, estornudos, ojos llorosos, etc.
La «tos de las perreras» es una enfermedad benigna. Sin embargo, es susceptible de convertirse en una neumonía o bronquitis si no se trata con rapidez. Estas pueden ser letales, sobre todo en los perros más débiles, como los ancianos o los cachorros.
¿Cómo tratar el resfriado de los perros?
Si constatas estos síntomas en tu perro, no dudes en dirigirte al veterinario. En la mayoría de los casos, le prescribirá medicamentos antitusivos.
Para que tu perro se cure lo antes posible, procúrale unas buenas condiciones de descanso y confort. De todas formas, como tu perro estará muy cansado, no tendrá ganas de dar largos paseos. Puedes crearle su rinconcito tranquilo, en un lugar seco, cerca de una fuente de calor, donde encontrará todo el confort que necesita. Puedes, por ejemplo, apilar mantas y cojines sobre su cesta.
Debido a los dolores de garganta, tu perro comerá menos que de costumbre, esto es algo inevitable. Para incitarle a que coma, puedes calentar su comida en el microondas para que los olores y aromas aumenten. Esto despertará sus papilas gustativas, a pesar de su estado debilitado.
Un perro enfermo también perderá el reflejo de ir a beber, por lo que corre el peligro de deshidratarse. Tendrás que incitarlo a beber. Si refunfuña, puedes utilizar una jeringuilla para jarabe.
Aunque la «tos de las perreras» no puede transmitirse a las personas, puede ser contagiada a otros perros y a los gatos, por lo que te recomendamos que vigiles a tu perro para que no esté en contacto con otros animales.
¿Tu perro ya ha contraído la «tos de las perreras»?