El bulldog francés es cada vez más popular. Para muchas personas, es el perro ideal. ¿Por qué? ¡Descúbralo!
Los orígenes del bulldog francés
Los británicos y los franceses llevan años peleándose el origen del bulldog francés. Los británicos afirman que se trata de un descendiente del bulldog inglés y que lo trajeron a Francia en el siglo 19. Los franceses, afirman que la raza llevaba años en su tierra.
Por entonces, el bulldog francés era muy apreciado por los comerciantes, sobretodo por los carniceros de los barrios La Villette y Les Halles en París, ya que los perros cazaban los ratones. Además, también se les apreciaba como mascota.
Así mismo, el pintor Toulouse Lautrec sucumbió a su encanto y lo representó varias veces en sus obras. Más en adelante, fascinó a otras personalidades como por ejemplo Mistinguett, Colette, Joséphine Baker y Yves Saint-Laurent !
El carácter del bulldog francés
De verdad, es difícil resistirse a una carita atípica como la suya y a su carácter. En efecto, es una raza que está muy apegada a su dueño y que es muy cariñosa. No le gusta quedarse solo durante mucho tiempo y hasta puede ponerse celoso. De hecho, se muestra muy sensible a los estados de ánimo de su dueño.
Es juguetón, vivo y dulce, lo que le convierte en el compañero perfecto para los niños. También conviene perfectamente a las personas mayores ya que no necesita mucho ejercicio. En otras palabras, es el perro ideal ya que se adapta a cada uno de los miembros de la familia.
La salud del bulldog francés
Pese a su aspecto robusto, el bulldog francés puede sufrir de varios problemas… Como todos los perros de hocico plano, puede tener problemas respiratorios como apneas del sueño. También hay que tener cuidado con el sol, ya que no soporta el calor. No obstante, es un perro que vive bastante tiempo si se le presta atención a sus puntos débiles.
¿Conocía las principales características del bulldog francés? ¿Le ha conquistado?