Que tu perro te muerda puede ser doloroso y alarmante a la vez. Te invitamos a leer nuestra lista de consejos para tener el comportamiento adecuado de cara a este gesto.
Un hecho recogido por la ley
Al no ser un gesto inocente, los actos de mordedura están enmarcados en los artículos 1902 y ss. del Código Civil. Esta ley se centra en la protección de las personas que han sido mordidas, y se especifica que la responsabilidad recae sobre la persona que posee el perro. A diferencia de otros países, como Francia, el perro no tiene que estar bajo control médico durante dos semanas. Sin embargo, los propietarios de perros que integran el catálogo de perros peligrosos (pitbull, rottweiler, american stafford, etc.) deben suscribirse a un seguro cuya cobertura sea de al menos 120 000 euros. Además, los perros reincidentes pueden ser considerados como armas y el propietario puede tener una condena penal.
No entres en pánico
No debes tener miedo si te acaban de morder. Si observas un deterioro de la piel o de los músculos, no esperes: ve corriendo a urgencias o llama al número de emergencias. Por el contrario, si se trata de une herida parcial, desinféctala para evitar una infección. Para ello, utiliza agua y jabón, o una fórmula antiséptica. También puedes consultar con el farmacéutico para asegurarte de que todo va bien.
A veces, lo primero que pensamos cuando un perro nos muerde es que podemos contraer la rabia. Sin embargo, hace más de 15 años que esta enfermedad se extinguió en nuestro país, aunque el riesgo persiste. Ciertamente, un perro que se pasea o se va de viaje puede ser portador de enfermedades, pero, si te muerde un perro que no ha sido vacunado contra la rabia, no te preocupes en exceso, se puede curar: tu médico te prescribirá un tratamiento de sueroterapia (suero antirrábico).
El mayor riesgo que puedes sufrir es la infección de la herida debido a las bacterias presentes en la boca del perro, por ello, si la herida se califica de grave, se deberá prescribir un tratamiento de antibióticos.
Evitar la mordedura
¿Cómo evitar una mordedura? Es la pregunta más importante que nos debemos plantear.
España cuenta con unos 5,5 millones de perros y se contabilizan miles de mordeduras cada año. La mayoría de estas mordeduras no son graves y ocurren en el marco familiar. Suelen estar provocadas por gestos que podrían ser vistos como insignificantes a primera vista, pero a veces solo basta con acercarse al comedero de su perro, a forzarlo a que se baje del sofá o a molestarlo cuando está tumbado en su cesta. Recuerda que tu perro se ha sentido amenazado antes de morder, por lo que ha respondido distanciándose de su «agresor». Para evitar cualquier tipo de mordedura, es importante que respetes a tu perro y que entiendas sus miedos. Para identificar sus temores, obsérvalo: gruñirá, tendrá las orejas caídas y el pelo erizado o incluso levantará el morro, una actitud poco habitual que te pondrá la mosca detrás de la oreja inmediatamente.
Por muy sorprendente que pueda parecer, los cachorros tienen más tendencia a morder que los perros grandes. Esto se debe a que los perros pequeños salen menos, y a veces se les lleva en transportines o en brazos, razón por la cual no están acostumbrados a relacionarse con el mundo exterior y adoptan una posición de defensa. Que un perro muerda no quiere decir que sea malo necesariamente, es mayormente el miedo el que habla.
¿Y después?
Una mordedura pondrá en tela de juicio la relación con tu perro. No dudes en consultar a un especialista como un educador, un veterinario o incluso un behaviorista canino. Ellos te aconsejarán y te ayudarán a solucionar el problema en las mejores condiciones.