¿Estás pensando en adoptar un gatito pero no sabes cómo educarlo? Yummypets te da los consejos necesarios para educar a tu gatito desde el primer día.
Un gato es una fuente inagotable de apoyo y de reciprocidad. Compañero de juegos y de caricias. Será tu cómplice perfecto.
Primeros pasos
Los primeros pasos de tu gatito son fundamentales. Si se parte de una buena base y una buena educación, tendrás un gato adulto optimista, con el cual podrás obtener una relación enriquecedora y sin igual. El gato fascina al hombre desde el antiguo Egipto, fue idolatrado y después perseguido. Hoy en día ocupa un lugar importante en la vida del hombre, y se reafirma como un compañero dulce, cariñoso y misterioso. Compañero de toda la familia, no parará de sorprenderte día tras día.
La llegada
La llegada al hogar representa un cambio de entorno que puede ser un poco angustioso para tu gatito. Por suerte, es un animalito muy curioso, lo que le permitirá descubrir su entorno de manera progresiva.
Cuando llegue a casa, asígnale una única habitación durante algunos días, esto le permitirá estar seguro y evitar que se pierda. Días después, puedes darle acceso a toda tu casa.
Debes prepararle y consagrarle un pequeño espacio: un lugar tranquilo, ventilado y de fácil acceso, en el que pueda dormir sintiéndose seguro y alimentarse (aunque los comederos no deben situarse muy cerca de su lugar de descanso). El sueño es una parte muy importante de la vida de los gatitos, al igual que para los bebés. Por ello, es importante que le dejes descansar todo lo que necesite sin interrumpir su sueño.
El nombre del gatito
El nombre que elijas debe ser relativamente corto y pronunciable. La elección es completamente personal. Si necesitas ayuda, puedes consultar las listas de nombres disponibles en las consultas veterinarias o en Internet. Por lo general, los gatos de raza suelen tener la primera letra del nombre asociada al año de nacimiento, y la cual cambia con cada año nuevo.
Repite el nombre con regularidad, dirigiéndote a tu gatito, antes de darle de comer, por ejemplo. Acarícialo cuando responda, así comprenderá que es su nombre. Porque aunque no lo creas, los gatos también son capaces de reconocer su nombre y responder. Sin embargo, son muy independientes, tampoco esperes que responda a cada llamado.
El espacio
Los gatos organizan su territorio en diversos espacios bien diferenciados:
- De pasaje: por lo general, suele marcar su territorio, mención especial para los arañazos. Puedes instalar un árbol para gatos en este sitio con el fin de limitar los daños producidos por los arañazos. Debes saber que arañar es fundamental para tu gato. No solo para conservar sus garras en buen estado, sino también para mantener su condición física (así se estira) y cuidar su bienestar.
- De juego: consagra algunos espacios a la relajación y a los juegos, aunque a veces estos no tienen límites.
- De descanso: tu gato necesitará zonas tranquilas y seguras en las que pueda dormir.
- De aseo: normalmente, este espacio se limita con dos areneros dentro del hogar.
- De observación: si vives en un apartamento, serás el único objeto móvil que vea tu gato. Por ello, es aconsejable que preveas un puesto de observación cerca de una ventana para que pueda pasarse las horas muertas mirando el mundo exterior, ya que los gatos son muy curiosos.
Asegúrate de poder garantizarle y respetar estos espacios.
La alimentación
En cuanto llegue, prepárale una ración de comida a tu gatito y aléjate para no molestarlo. Proporciónale todo el agua que necesite, que esté fresca y limpia, y cámbiala con frecuencia.
Las comidas, que deben ser de la misma composición, debes dárselas en el mismo lugar, ya que a los gatos les gustan las costumbres. Sin embargo, no te sorprendas cuando lo veas comiendo todo el rato (unas 16 veces al día), ya que prefieren ingerir pequeñas cantidades pero con frecuencia, como lo haría si cazara en la naturaleza.
Para garantizar un crecimiento equilibrado y un bienestar diario, es importante que le proporciones una alimentación adaptada a sus necesidades específicas: que tenga vitaminas y minerales. Debe ser más rica en proteínas cuando sea pequeño, para que desarrolle los músculos y el cerebro. Sin olvidar las materias grasas, fuente de energía y esenciales para su desarrollo psicomotor. La alimentación del gatito debe ser variada, húmeda (paté) o seca (croquetas).
Sin embargo, debes saber que los gatos pueden ser muy exigentes en términos de alimentación. Intenta acostumbrarlo a que coma todo tipo de alimentos desde joven, ya que sus preferencias alimentarias se definirán a los seis meses de edad. Lo mejor es que hagas una bi-alimentación, que consiste en darle comida húmeda y seca cada día. Cuando los gatos están en la naturaleza y cazan, encuentran el agua necesaria para su metabolismo en sus presas, y por ello bebe muy poco. Cuando complementas las croquetas con la comida húmeda, te asegurarás de satisfacer sus necesidades nutricionales y de hidratación.
El aseo
Por suerte, los gatos son animales limpios por naturaleza. Tan solo necesitas proporcionarle un arenero adaptado a su tamaño en un lugar adecuado y hacerle oír el sonido de la arena al rascarla suavemente, y comprenderá que es ahí donde debe hacer sus necesidades.
Si a tu gatito le cuesta asimilar este mecanismo y hace como si buscara otro lugar (olfateando y poniéndose en cuclillas), cógelo y colócalo en su arenero. Una vez que esté dentro, coge una de sus patitas delanteras y haz que arañe la arena. Esto le incitará a cubrir sus excrementos y le ayudará a asociarlo con la arena. Hazlo todas las veces que sean necesarias hasta que lo asimile.
En contrapartida, debes garantizarle a tu gatito que su litera siempre estará limpia, cambiándola regularmente y retirando todas las deyecciones (urina y heces) cada día. Deber hacer un lavado completo con lejía y enjuagarla con agua caliente al menos una vez a la semana. Existen varios tipos de arena, por lo que te tocará decidir cual es la más conveniente, tanto para ti como para tu gato.
Las reglas básicas
Son varias las reglas que debes enseñarle e inculcarle a tu gatito para evitar comportamientos inapropiados cuando se haga adulto.
Primero de todo, enséñale la palabra «no». Un gato adulto bien educado comprenderá sin problema esta palabra. Cuando su comportamiento no sea adecuado, dile «no» con fuerza, apartándolo de manera no violenta si fuera necesario. Se lo debes decir acto seguido, de lo contrario tu gatito no asociará su error con la reprimenda. Lo puedes hacer cuando intente morderte o arañarte, sobre todo cuando juguéis. En estos casos puedes darle un golpecito en la nariz y/o las patas, según la agresión, pero de manera no violenta ni agresiva. Esto le hará entender que no tiene derecho a hacerlo, ya que lo asociará al comportamiento de su madre, que lo golpea ligeramente en la nariz o las patitas cuando mordisquea o saca las zarpas. Este gesto también lo puedes aplicar con un gato adulto, aunque el tiempo de aprendizaje será más largo y sin garantías.
Para evitar cualquier tipo de mordedura o arañazo, intenta evitar jugar con tu gatito con tus manos o pies para que no los asimile instintivamente con una potencial presa. Por ello, es muy importante que le compres o fabriques juguetes que le permitan desarrollarse con normalidad y gastar energía.
Además, es conveniente que le enseñes a tu gatito a ser manipulado desde temprana edad: no dudes en tocarlo y palparlo para acostumbrarlo a aceptar tus peticiones más adelante. Esto te ayudará cuando tengas que administrarle cuidados especiales, que a veces no son muy agradables. Asimismo, acostumbrar al gatito a tomar medicamentos desde joven te facilitará la tarea cuando sea adulto. Si tu veterinario le prescribe a tu joven gatito un medicamento que debe ser administrado por vía oral, como un vermicida, por ejemplo, puedes colocarle el medicamento en el fondo de la garganta con la cabeza ligeramente echada hacia atrás, y hacerle tragar el medicamento con agua administrada con una jeringuilla. Lo mejor es que varíes las maneras en las que le das el medicamento, como por ejemplo, introduciéndolo en la comida. De esta forma, tu gatito no asociará el medicamento con el momento antes de administrárselo.
¡Y ahora ya tienes todas las claves para empezar tu aventura felina!
¿Cómo fueron los primeros días al lado de tu gatito? Déjanos tu historia en los comentarios.