Al igual que los humanos, los perros también pueden sufrir un accidente cerebrovascular.
Son imprevisibles e impresionantes, pero lo importante es reaccionar rápidamente ante un ataque con el fin de evitarle graves secuelas.
Accidente cerebrovascular en los perros: ¿cómo reconocer un ataque?
El accidente cerebrovascular (ACV) se produce cuando el cerebro deja de ser irrigado o durante una hemorragia. Al igual que ocurre en las personas, cuanto mayor sea el perro, más posibilidades tiene de sufrir un accidente cerebrovascular. Sin embargo, la edad no es la única explicación. Un accidente cerebrovascular también se puede deber a un tumor, aneurisma o hipertensión arterial.
Tras un accidente cerebrovascular, el perro se queda tumbado en el suelo la mayor parte del tiempo, inmóvil y no reacciona cuando se le llama. Muy a menudo, el perro vomita durante el ataque, por lo que puede haber vómito alrededor de él.
Accidente cerebrovascular en los perros: ¿cuáles son los primeros gestos que debemos llevar a cabo?
Todo puede pasar muy rápido en un accidente cerebrovascular. Basta con que se prive de oxígeno al cerebro durante tres minutos para que el perro tenga secuelas irreversibles. Desgraciadamente, te será imposible estar constantemente con tu perro o a tres minutos de un centro de urgencias veterinarias.
Lo primero que debes hacer si crees que tu perro acaba de tener un accidente cerebrovascular es retomar el contacto para tranquilizarle y dejarle que te lama y te huela. Anímale si ves que intenta levantarse o ayúdale si fuera necesario. Obsérvale bien, ya que tendrás que describir su estado tras el ataque a tu veterinario durante la consulta que deberá producirse lo más rápidamente posible. Fíjate, por ejemplo, si es capaz de mantener el equilibrio, si tiene convulsiones, si sus ojos parecen agitados, si se le cae la lengua, etc. También debes tocar su cabeza para ver si tiene fiebre.
Accidente cerebrovascular en los perros: consulta al veterinario lo más rápidamente posible
Es importante consultar a un veterinario tras un ataque lo más rápidamente posible, aunque no estés seguro al 100 % de que sea un accidente cerebrovascular. Tan solo él podrá explicarte correctamente lo que le ha ocurrido a tu perro y aconsejarte para ayudarle a recuperarse serenamente.
El veterinario auscultará a tu mascota y te planteará preguntas, por eso es importante que estés muy atento a tu perro entre el momento del ataque y el de la consulta. Una buena idea es la toma de notas.
Si se ausculta al perro rápidamente tras su crisis, las probabilidades de recuperación serán mayores. No obstante, es posible que tras algunos ataques especialmente violentos, el veterinario no pueda hacer nada excepto practicar la eutanasia, si la legislación del país lo permite, para aliviar el dolor.
¿Tu perro ha sufrido un accidente cerebrovascular?