A pesar de la muerte de su amo, el gato sigue llevando la vida de un pasha y multiplica los proyectos.
Antes de morir, Karl Lagerfeld anunció en un programa de televisión francés que quería legar toda su herencia a su gato. La sucesión aún no está establecida. Pero el público está preocupado y algunos incluso van a las tiendas a pedir noticias de Choupette.
Un planning ocupado
Caroline Lebar, directora de comunicaciones de Karl Lagerfeld, aseguró "que vive con su niñera, en París", y añadió "que goza de buena salud y está muy mimada".
Así mismo, se trata de una buena noticia, ya que tiene una agenda muy ocupada. Según su agente (sí, tiene uno), "Choupette viaja regularmente para sesiones de fotos que alimentan su cuenta de Instagram. También añade que se están preparando nuevos proyectos relacionados con ella.
Un gato muy rentable
Cuidado por su amigo Baptiste Giabiconi, la bola de pelo con los ojos zafiro estrella como dijo su dueño, tuvo un rápido éxito después de unas fotos publicadas en Internet. Una línea de maquillaje (Shupette), una línea de bolsos y varios libros fueron escritos en su honor. En resumen, en 2015, Choupette aportó más de 3 millones de dólares.
Lagerfeld se sorprendió
Poco a poco, con éxito, Choupette vio crecer al equipo que la cuidaba (dos señoras, un guardaespaldas, un médico y un chef).
Pero su mayor éxito, confiesa la consultora de moda de Chanel, es que "cambió la vida del modisto". Incluso "se sorprendió al ver lo feliz que le hacía y lo mucho que le gustaba estar a su lado", incluso añade que "podía pasar horas observándola".
Fuente: Courrier international