Si ha decidido adoptar un perro, ya sabe lo que le espera. En efecto, los perros necesitan más atención en respeto a su educación. Para los que no tienen la experiencia necesaria, llamar a un educador canino es importante. Pero, ¿Cómo se elige a un educador canino?
Fiel compañero del hombre, el perro necesita una educación adaptada para que el cotidiano de toda la familia sea más agradable. En casa de amigos, con los niños, de vacaciones, en el jardín o en la ciudad, el perro ha de tener un comportamiento que se adapte a todas las situaciones. Así mismo, el educador canino podrá darle los consejos y técnicas que permitirán optimizar la educación de su perro. Entonces, es muy importante que elija una persona que sea ideal para su dúo : dueño / perro.
También ha de saber que si es la primera vez que tiene un perro, se recomienda que contacte con un educador canino comporta mentalista para ayudarle a familiarizarse con su nuevo compañero.
En este artículo le presentamos algunos consejos para elegir el educador canino que se adapte mejor a usted y su perro.
Una buena conexión general
Para elegir un educador canino que le puede convenir, ha de establecer un ambiente de aprendizaje constructivo. Es importante que se lleve bien con el educador canino. Si no hay feeling, no se obligue a seguir con la misma persona. Las sesiones han de ser agradables para su perro, pero también para usted.
Si vive las sesiones como algo negativo o forzado, su perro lo sentirá y podría frenar su progresión. Ver al educador canino antes de empezar la primera sesión podría ser una manera interesante de analizar la compatibilidad.
También ha de saber que, durante una sesión de entreno, usted tendrá que participar. En efecto, las sesiones de educación suelen hacer participar el propietario: analizar su forma de caminar, de hablar.. Todo influye mucho sobre el comportamiento del perro. Prepárese entonces a cambiar ciertas cosas, aprender y mejorarse.
Orientarse hacia una educación positiva
Le aconsejamos que elija un educador canino experto en educación positiva. En efecto, actualmente la mayoría de los educadores practican la educación positiva ya que se aleja de los métodos de educación que se basaban en los castigos. Así mismo, la educación positiva, en lugar de concentrarse en los castigos y la corrección de los malos comportamientos, permite animar al perro y motivarlo a repetir sur buenos comportamientos. La paciencia y el respeto son la base de este tipo de educación.
El objetivo es de incitar al perro a buscar una recompensa y no de escaparse de un castigo.
Entrénese cotidianamente
Para que su dúo pueda progresar rápidamente, es importante que tenga sesiones regulares y a poca distancia las unas de las otras. Efectivamente, si los momentos elegidos para la educación no son regulares, es posible que su margen de progresión se quede estancada.
Por eso, elija un educador que no viva muy lejos de su casa o de su trabajo para poder verlo de forma regular.
Además, no dude en repetir las sesiones de entrenamiento que ha tenido con su educador en casa para que su perro aprenda lo máximo posible.
Privilegie las sesiones variadas
Las sesiones de educación han de variar. Efectivamente, es evidente que los métodos de educación cambian dependiendo si su perro esta en casa, en un ambiente desconocido o en un lugar público. Su comportamiento también puede variar según con quien se encuentre (niños, desconocidos, congéneres…etc.). Así mismo es importe que el educador le de la oportunidad de hacer ejercicios en situaciones diversas. Además, alternar entre las sesiones individuales y colectivas también puede ser una buena idea para entrenar a su perro. Hasta hay educadores que privilegian las sesiones en compaña de un perro educador. Ese perro tendrá entonces el papel de “modelo” y su perro podrá apoyarse en él. Puede resultarle más fácil.
¡Cuidado con el precio!
El precio también puede ser un indicador revelador de los servicios que ofrece el educador. Para ayudarle a elegir, ha de saber que una sesión entera cuesta entre 40 y 50 euros. Si el precio es más bajo o más elevado, puede que esconda algo. Entonces, es importante que se informe sobre los servicios que ofrece el centro de educación o el educador. Aunque, el precio también puede variar según su localización. Por ejemplo, las sesiones en la ciudad suelen costar más caro que en los pueblos.
Elija un educador canino comportamentalista
Las ventajas de llamar a un educador canino comportamentalista son múltiples. Efectivamente, además de ofrecer consejos y métodos adaptados a su animal, el educador comportamentalista también ofrece la oportunidad de analizar y entender el comportamiento de su perro. Así mismo, podrá ayudarle a entender algunos de sus comportamientos. Esta doble función es muy ventajosa para entender a su animal y adaptarse a su funcionamiento.
¿Ha llevado alguna vez a su perro a ver un comportamentalista canino?