Los trastornos alimentarios son frecuentes en animales de la misma manera que lo son en humanos. Su veterinario experto en comportamiento animal ha de hacer un diagnóstico y proponer un tratamiento adaptado a la situación de su animal.
Los principales trastornos alimentarios del gato
Los trastornos alimentarios del gato suelen ser asociados a ansiedad o depresión. Aunque, también pueden ser provocados por algunas enfermedades. Tómese su tiempo y observe su animal cuando come. Si piensa que su animal sufre de alguna cosa, será necesario que consulte con su veterinario.
La anorexia en el gato
Cuando un gato para de comer, se trata de anorexia. Suele ser asociada a una depresión aguda o a ansiedad generalizada. También constatará que su gato tiene otros síntomas como por ejemplo se puede estar letárgico, no jugará y pasará todo su tiempo durmiendo.
Una anorexia total durante 3 días o más, se convierte en una urgencia vital, no tarde mucho en llevar a su gato al veterinario.
La bulimia en el gato
Este comportamiento se traduce por un malestar provocado por un estado ansioso, depresivo o hiperactivo. El gato considera a la comida como una actividad de sustitución. Entonces, el animal siente la necesidad de comer grandes cantidades.
Algunas enfermedades como por ejemplo la diabetes, la hipertiroidea o tumores cerebrales pueden explicar este comportamiento.
Si su gato va alternando bulimia y anorexia puede indicar que sufre trastornos (distimia) o depresión crónica.
PICA en el gato
PICA es considerado como un trastorno del comportamiento alimentario. El animal ingiere productos no comestibles. Representa riesgos para el gato ya que puede ingerir plásticos u otros materiales susceptibles de provócarle una oclusión intestinal.
Este síndrome suele ser asociado a la ansiedad o el estrés. Además, los gatos que han sido separados demasiado temprano de su madre suelen sufrir este síndrome. El aprendizaje comportamental no ha sido finalizado y el gato no ha aprendido ciertos «códigos». Por ejemplo, cuando el gato sea confrontado a una situación estresante, no sabrá como reaccionar.
PICA puede ser causado por un cambio drástico de los hábitos del gato: por ejemplo, una mudanza, la llegada de un bebé o de un animal.
La importancia de la estimulación mental
Ha de saber que un gato que se aburre es un gato infeliz. Si se aburre puede desarrollar trastornos del comportamiento lo que puede hacer que haga muchas travesuras. Para aliviar la ansiedad de su gato asociada al aburrimiento o a la frustración , ha de jugar con él.
Aunque su gato no necesite cazar para comer, es importante estimular su instinto: esconderse, buscar, saltar… Intente esconderle sus golosinas o juguetes por la casa.
¿Su gato ha tenido alguna vez un trastorno alimentario?