Las amistades inter-especies no son raras, por el contrario; nos dan las mejores historias llenas de ternura y cariño como es el caso de un perro y un pato, una relación única y peculiar.
Un perro y un pato, los mejores amigos del mundo
Max, el perro, tenía cinco años cuando Patrick et Kirsten Riley, originarios de la ciudad de Strout en Minnesota, lo adoptaron. Rápidamente, el se volvió amigo de la otra mascota de la familia, Sasha, una hembra Husky. Desgraciadamente, un día, Sasha se escapa de casa y no sobrevivió. Este trágico accidente dejó un vacío en el corazón de Max. Pero, ese vacío no duro mucho y pronto fue superado gracias a... ¡un pato!
Cuando Patrick et Kirsten llevaron a Quackers, Max lo adoptó enseguida.
"Max pasaba los días sentado al lado del cercado. Y así, ellos lograron crear una relación" explica Patrick. "Cuando comenzamos a dejar salir a Quackers, ellos no se separaban nunca".
En efecto, los dos compañeros hacen todo juntos. Ellos duermen, comen, beben y se pasean juntos. Todo lo hacen acompañados el uno del otro. Este hermoso dúo se convirtió en la atracción del pueblo por dónde tienen la costumbre de pasearse. La gente se queda cerca para verlos y tomarles fotos.
Un perro y un pato, plumas y pelos... Cuando consigues un verdadero amigo no hay nada que detenga a los animales.
¡Unas verdaderas estrellas!
Fuente : Bored Panda