Los gatos pueden ser muy sensibles. Como dueño, es muy importante que observes a tu gato y que sepas reconocer si está muy estresado.
Como seguramente sabes, los gatos están acostumbrados a esconder sus sentimientos, y por consiguiente, sus problemas, por lo que resulta difícil saber si nuestro gato está estresado o triste.
Ten a mano estos 9 puntos, que te ayudarán a reconocer si tu gato está estresado.
#1 Tu gato se esconde o se aísla
¿Tienes la impresión de que tu gato se esconde más de lo habitual?
Algunos gatos son muy tímidos y puede ser difícil saber si se aíslan más habitual que de costumbre, pero como dueño, debes saber si tu gato tiene un comportamiento inusual.
#2 Tu gato se asea muy a menudo
Los gatos no tienen muchos medios para calmar el estrés, lo que a veces se traduce por comportamientos obsesivos. Uno de los signos que muestra muy a menudo que el gato está estresado es un aseo continuo, que puede ser tan intenso que puede llegar a perder su pelaje.
#3 Tu gato ha perdido el apetito
La mayoría de los gatos se abalanza sobre su cuenco de comida en cuanto está lleno. Si te das cuenta de que a tu gato ya no le interesa la comida, esto quiere decir que hay un problema. Los gatos estresados pierden el apetito a ojos vistas, y no harán ningún esfuerzo para ir hasta su lugar para las comidas, sobre todo si se puede acceder fácilmente.
#4 Tu gato se pasa las horas durmiendo
Sabes que los gatos pasan mucho tiempo durmiendo, pero si tienes la sensación de que tu gato duerme mucho más de lo habitual, hay muchas posibilidades de que haya algo que no va bien. Un gato que incrementa considerablemente sus horas de sueño está obligatoriamente estresado.
#5 Tu gato está agresivo
Tu gato, que suele ser juguetón, ahora se enerva contigo y con otros animales. Si notas un cambio de comportamiento significativo, intenta comprender de dónde puede venir. Tu gato puede estar estresado debido a un cambio repentino en el entorno, o porque algo físico le apena. Si tu gato está agresivo es porque quiere hacerte comprender que no se encuentra bien.
#6 Tu gato llora o maúlla excesivamente
Algunos gatos pueden ser muy habladores, mientras que otros son más introvertidos. En cualquier caso, debes conocer el comportamiento habitual de tu gato para poder comparar y saber si hay un aumento importante de los maullidos. Vigila a tu gato: si te habla más de lo habitual es porque hay un problema.
#7 Tu gato hace sus necesidades fuera del arenero
Los gatos siempre se comportan de manera extraña cuando están bajo presión. Si ves que tu gato hace sus necesidades fuera del arenero, esto quiere decir que algo no va bien.
#8 Tu gato se ha vuelto miedoso
Es bastante fácil asustar a un gato, pero suelen estar acostumbrados a los ruidos que hay en casa y en su entorno. Si crees que tu gato está más miedoso que de costumbre, comprueba que no ha habido cambios que podrían incomodar a tu gato y que lo hayan estresado.
#9 Los excrementos de tu gato son diferentes
A los gatos les ocurre lo mismo que a las personas: cuando tenemos problemas digestivos es causa del estrés. Si ves que tu gato tiene diarrea o está estreñido, presta atención a lo que podría haber comido. Si has cambiado su alimentación, es posible que esta no le convenga. Tu gato también podría sentirse estresado debido a una nueva golosina que le hayas dado.
¿Te las has tenido que ver con un gato estresado? ¿Cómo has reaccionado?
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