Si tu gata tiene la libertad de salir al jardín, y no fue esterilizada antes de comenzar la época de celo, lo más probable es que esté embarazada.

En las gatas, el período de gestación dura hasta 9 semanas, y ya que no es un período de tiempo muy largo, podrás notar cambios relacionados con el embarazo desde el principio.

Si crees que tu gata está embarazada, pero no lo sabes con certeza, aquí te dejamos 5 claras señales:

#1  Gata embarazada: ¿es la época?

Las gatas suelen tener su primer celo una vez alcanzan el 80% de su peso como gato adulto. Después, el celo lo tendrán anualmente, más o menos en primavera, aunque también se puede dar el caso de tenerlo en invierno. Si tienes una gata en celo, estará desesperada por salir a la calle y encontrar un compañero. Emitirá maullidos muy altos al mismo tiempo que se revuelque por el suelo.

#2 Pon especial atención a sus mamas

Una gata embarazada empezará a tener las mamas más grandes de lo normal después de la tercera semana de gestación. Éstas empezarán a estar más alargadas, de color rosado y en un tono ligeramente más oscuro. Cambian a esta forma para que los bebés puedan encontrarlas fácilmente y se puedan alimentar sin problemas.

#3 Obsérvala durante la mañana

Ésto no solo se aplica a las mujeres. También las gatas pueden sufrir náuseas matutinas. Si sospechas que tu gata pueda estar embarazada, y ves que se empieza a encontrar mal, ya sea con o sin náuseas, puede que sea el momento de ir al veterinario. Sólo un veterinario puede confirmar su embarazo, y, en momentos así, siempre es mejor consultar a un especialista.

#4 Una tripa más grande

Si la gata ha empezado a coger peso, y se nota especialmente en su tripa y alrededor de sus mamas, es muy recomendable ir al veterinario para que le realicen un test.

Si su forma de andar ha cambiado, puede que su nuevo tamaño de tripa sea la causa de su cambio de postura para poder mantener el equilibrio. Ante todo, debes evitar tocar su vientre para no dañar a los fetos.

#5 Cambios en su comportamiento

Si el animal comienza a tener un comportamiento más maternal y le cambia el humor, son todos signos claros de que tu gata está embarazada. Seguramente necesite mucho afecto, y estará buscando tu atención en todo momento. Pero que no te extrañe si de vez en cuando necesita su espacio.

¿Está tu gata embarazada? Cuéntanos cómo te diste cuenta

Fuente: Iheartcats.com

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