También llamado Dogo Tibetano, el Mastín Tibetano es un perro impresionante. Descubra sus orígenes, características y carácter.
Les orígenes del Mastín Tibetano
El Mastín Tibetano tiene orígenes muy antiguos. Así mismo, se piensa que fue introducido en Europa gracias a Alejandro Magno. Le habrían regalado algunos especímenes de la raza y los utilizó como perros de combate en las arenas.
Durante los siglos siguientes y tras ser cruzado varias veces, sus características se expandieron por toda Europa. Se volvieron a encontrar especímenes «puros» en el siglo 19 cuando se regalaron algunos a la reina victoria.
Las características del Mastín Tibetano
Descrito por Marco Polo en el año 1270 como «grande como un asno y con la voz potente del león», el Mastín Tibetano ha evolucionado desde entonces. Solía ser más grande, aunque sigue siendo un gigante de 80kg. Tiene los huesos grandes y es muy musculoso.
Se trata de un perro adaptado a la vida en las montañas del Himalaya. Por lo tanto, tiene el pelo denso y espeso. Su corona de pelos alrededor de su cuello hace que se parezca a un león. Su pelaje puede ser negro fuego o dorado.
El carácter del Mastín Tibetano
Puede parecer frio o distante la primera vez. Aunque, en realidad, el Mastín Tibetano daría la vida por du dueño. Se trata de un perro bastante independiente, inteligente y juguetón.
Esta raza necesita una educación firme. Ha de tener un dueño con autoridad.
Para terminar, el Mastín Tibetano es un excelente perro guardián ya que tiene mucho coraje y su físico es tan imponente. Además, es el perro guardián tradicional de los monasterios tibetanos.
¿Conocía esta raza?