¿Estás pensando en adoptar un pájaro pero aún tienes dudas? Hoy intentamos resolvértelas todas.
Seguro de tu elección
Primero de todo, empieza planteándote las cuestiones siguientes: ¿Estás seguro de que estás listo para adoptar un pájaro? ¿Qué implica en el día a día? ¿Puedo tener un pájaro si tengo un niño?
En primer lugar, recuerda que los pájaros suelen ser ruidosos y ensucian bastante, es un hecho demostrado. Por ello, deberás limpiar tu casa con regularidad si quieres conservarla limpia y soportar el ruidillo ambiente cuando tu pájaro decida hacerse notar. Sin embargo, y por suerte, no todas las especies de pájaros son ruidosas.
En lo que concierne a la convivencia con un niño, aquella no es incompatible. Simplemente tendrás que tener un poco más de organización y prestar una atención particular para evitar un accidente, ya que los pájaros son capaces de morder a través de los barrotes. También es aconsejable que consultes un alergólogo en el caso en el que tengas otras mascota y el pájaro sea alérgico a los perros o los gatos.
Si por lo general no vas a estar disponible durante el día, también puedes optar por la adopción de dos pájaros de la misma especie para que se den compañía mutua. Recuerda que si eliges un macho y una hembra, estos querrán copular y crecer como familia, por lo que será importante que elijas pájaros de distintos padres para evitar cualquier riesgo de consanguinidad.
¿Qué especie de pájaro elegir?
Lo más importante es que seas consciente del tiempo que quieres consagrarle a tu pájaro, la relación que quieres desarrollar con él y el tiempo que quieres quedarte con él.
Algunas especies de pájaros necesitan menos tiempo por tu parte, y por ende, necesitarás prestarles menos tiempo, como el canario, el diamante mandarín o la cotorra en pareja, por ejemplo.
Si deseas mantener una relación particular con tu pájaro, la cotorra o el loro serán excelentes compañeros dispuestos a aprender y conversar contigo.
No olvides que el ciclo de vida de un pájaro varía enormemente, ya que algunas especies tienen una esperanza de vida de 5 a 10 años, como el canario, y otras van desde los 50 hasta los 80 años, como los loros.
¿Dónde y cómo adquirir un pájaro?
Al igual que ocurre con los perros o los gatos, puedes adquirir un pájaro en una tienda de animales o en un criador de pájaros. Los pájaros salvajes (capturados e importados), solían estar disponibles en las tiendas de animales hasta hoy, y como consecuencia, son animales miedosos que no están acostumbrados al contacto humano. Por lo general son menos caros, y se reconocen gracias a la presencia de una especie de anilla abierta en la pata (y cerrada a través de la pata tras la captura). Por ello, es desaconsejable elegir este tipo de pájaro, ya que domesticarlo puede resultar difícil.
Asimismo, opta por un pájaro joven si quieres domesticarlo. Si no, también puedes adquirir algunas especies jóvenes ya domesticadas como las cotorras o los loros. Deberás comprobar que el pájaro sea capaz de comer por sí solo y no a través de su madre. Debes saber que enseñarle a un pájaro a comer no es algo que se pueda improvisar, y se debe ser una persona con mucha experiencia para ser capaz de hacerlo. Como dato, el pájaro suele ser capaz de comer por sí solo entre el segundo y tercer mes de vida, aunque puede ocurrir bastante más tarde en los loros.
Los primeros días de convivencia
No esperes que tu pájaro vaya a jugar contigo directamente o se deje manipular fácilmente. Acaba de llegar a un nuevo entorno que no conoce, con personas que no conoce, por lo que tendrás que darle un poco de tiempo. Durante los primeros días, te observará e intentará comprenderte. Será algo recíproco. Cuidado: tampoco hay que dejarlo solo por completo los primeros días, de lo contrario, se mostrará indiferente para contigo en el futuro, ya que es lo que ha aprendido.
Así, los primeros días, debes calmarlo hablándole suavemente: de esta forma crearás las bases de vuestra relación. Sé tranquilo y dulce con él, y evita los gestos bruscos en su presencia.
A continuación, tras aislar a tu pájaro cerrando las puertas y las ventanas, y tras haber quitado todos los líquidos, puedes abrir su jaula para que salga. Eso sí, no lo cojas, es algo que debe hacer por sí mismo, de lo contrario lo verá como una agresión. Además, algunas especies se encariñan con vehemencia a su territorio y podrían incluso morderte. Si tu pájaro se choca con las paredes y los muebles de tu casa, no te preocupes, es normal, es su primera vez. Si se da el caso, no lo cojas con tus dos manos, mejor muéstrale con el dedo hacia donde puede ir y posarse. Al cabo de un rato, tan solo observará tu dedo, se sentirá seguro y se posará con confianza. Tras esto, verás que irá sobre tu hombro, tu cabeza, etc. No dudes en seguir hablándole con dulzura para tranquilizarlo.
Tras unos días, verás que tiene plena confianza en ti, y que habrá aprendido dónde está su territorio, cuál es el tuyo, y que con su dueño está a salvo. Seguirá intentando aprender más sobre ti, se subirá cada vez más a tu hombro por sí solo e incluso te dará besitos. Todo es cuestión de paciencia y respeto: muéstrale dónde puede ir sin miedo, pero sin forzarlo ni cogiéndolo con tus manos. Debe hacerlo por sí mismo.
Por último, no olvides preparar su jaula con comida y agua fresca. Una escalerita también le gustará mucho.
Y tras esto, ya estás preparado para saber si estás listo para adoptar un pájaro.