El Spitz Alemán puede ser de varios colores y tamaños. Es un perro muy popular. Descubra sus orígenes, características y carácter.
Los orígenes del Spitz Alemán
El Spitz Alemán es un perro muy antiguo. Se cuentan 5 variedades de perros de tamaño y color diferente. El Spitz Alemán tiene orígenes muy antiguos ya que se encuentran rastros de él desde la edad de piedra. Se piensa que el tipo de origen se parece al Spitz-Lobo (el más grande de los Spitz) y que desciende directamente de perros de la Torbera. La diversificación y miniaturización de la raza tuvo lugar durante la época victoriana, durante la mitad del siglo XIX. Fue durante ese momento que el Spitz enano (también llamado Pomerania) se convirtió en uno de los perros favoritos de la corte británica, destronando al Carlino.
A principios del siglo XX, el Spitz enano era el único Apitz realmente conocido. Se le llamaba el «perro de portería ya que todo portero tenía uno para alterar la presencia de intrusos en los edificios.
Las características físicas del Spitz Alemán
El estándar del Spitz Alemán reconoce que existen 5 tallas diferentes: el Spitz enano, el Spitz pequeño, el Spitz mediano, el gran Spitz y el Spitz-Lobo (o Keeshong).
Los Spitz Alemán pueden ser gris o naranja. Tiene un doble pelaje, una cola hacia arriba y mucho pelo en la zona del cuello. Su cabeza se parece a la de un zorro ya que tiene las orejas puntiagudas y triangulares. Su cuerpo es cuadrado y bien proporcionado.
El carácter del Spitz Alemán
Se le conoce por ser el animal de compañía de Marie-Antoinette o de Mozard. El Spitz Alemán es un perro que se adapta perfectamente a la vida en apartamento. Los especímenes más grandes suelen necesitar un jardín para poder hacer ejercicio y pasear con frecuencia.
Todos los Spitz suelen tener un carácter jovial y cariñoso. Es muy fiel a su dueño, aunque se muestra distante con los desconocidos. También es un excelente perro guardián que se educa fácilmente y puede vivir con niños.
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