El shynx es un gato atípico que no deja nadie indiferente. Descubra este gato que no se parece a ningún otro.
No se sabe exactamente de donde viene este gato sin pelo. No obstante, arqueólogos han encontrado dibujos que representan al sphynx de la era precolombina.
El origen del sphynx
En 1936 se registra por primera vez en los Estados Unidos el nacimiento de gatos totalmente desnudos cuya madre era un gato callejero. En 1966, unas cuantas personas intentan criar gatos sin pelo, pero no lo consiguen. Después de haber estudiado esta raza de gatos, el holandés Hugo Hernandez, consigue estabilizar la raza en 1973.
El sphynx es así mismo resultado de una mutación genética natural.
Un gato sin pelos
La ausencia total de pelos no es la única característica de esta raza. Su cabeza es diferente a la de los demás gatos ya que es más larga y de forma triangular. Tiene grandes orejas y ojos muy expresivos. Sus patitas son largas y finas y su cola se parece a la de una rata.
Para compensar su falta de pelo, el sphynx tiene la piel mucho más espesa que los otros gatos.
El sphynx puede ser de cualquier color.
Le Sphynx, un gato inteligente
Aunque su aspecto no le guste a todo el mundo, el sphynx es un gato cariñoso y fiel. Suele seguir sus dueños a todas partes. Además, es un gato muy inteligente y le gusta jugar. También sabe cazar.
A diferencia de lo que se podría pensar, el sphynx no es un gato más frágil que los demás. El único punto débil es su piel. Si piensa adoptar un gato, ha de cuidar de su piel y evitar que se exponga mucho al sol. Así mismo, ha de evitar que salga si hace mucho frío, aunque a algunos les encante la nieve.
¿Ha visto alguna vez a esta raza?