Un permiso con puntos
Una ciudad de China quiere controlar a los propietarios de perros para ver como se ocupan de sus animales en el espacio público. De esta manera, a cada ciudadano dueño de un perro le otorgan un permiso con 12 puntos. Esos puntos pueden disminuir si el dueño se comporta mal o aumentar si el comportamiento es adecuado.
De esta manera, hay bastantes reglas que respetar. Por ejemplo, recoger los excrementos en la calle, la prohibición de dejar a su perro nadar en las fuentes, la prohibición de entrar en los restaurantes, transportes públicos, establecimientos públicos y los parques (que no sean para perros). Hay reglas aún más severas. Efectivamente, los perros han de llevar correa todo el tiempo en los espacios públicos y la correa no ha de medir más que 1m50. Además, los perros más grandes tendrán el acceso prohibido a ciertas zonas y los menores no podrán pasear a un perro. Una persona adulta, de más de 18 años, ha de ocuparse de su animal y poder mostrar en todo momento el permiso que le otorga el derecho a tener su perro.
Los castigos previstos
Si no se respetan las reglas, los dueños podrán tener multas y les podrán retirar puntos. De esta manera, pasear a su perro sin correa podrá costar hasta 3 puntos en el permiso y seis si no es la primera vez. Al retiro de puntos se añade una multa de 25 a 30 euros (200 a 500 yuanes).
Demasiadas multas pueden hacer que el dueño pierda todos sus puntos. Al perder todos los puntos, las autoridades confiscan al dueño su animal. Si el propietario desea recuperar a su perro ha de pasar exámenes que le permitirán recuperar todos sus puntos.
Jinan no es la única ciudad de China que ha adoptado una política tan estricta con los perros. Efectivamente, la política del perro único ya es muy común en el país. La posesión de más de un perro podría causar la matanza de los otros perros de la casa.
¿Qué piensa de este sistema de permiso con puntos?
Fuente : Slate & FranceInfo