Al usar el teléfono móvil, el tiempo pasa más rápido y solemos perdernos en la pantalla. Esto puede tener consecuencias en nuestras relaciones humanas, ¿pero como afecta nuestra relación con nuestro perro?
Un sentimiento de soledad
Algunos perros pueden sentirse totalmente dejados de lado cuando observan a su dueño en plena obsesión con el móvil. Sin darnos cuenta, a veces pasamos más tiempo con nuestro teléfono que con nuestro animal y esto conlleva consecuencias. El vínculo emocional que hay entre el Hombre y el animal puede ser dañado si el animal se siente solo o aislado. Esta falta de atención hacia el perro perjudica la relación entre el dueño y el perro.
Algunos perros se mostrarán más o menos sensibles. Por ejemplo, un perro que sufre ansiedad de la separación vivirá muy mal ver a su dueño hipnotizado por su pantalla de teléfono. Los perros que tienen un vínculo muy fuerte con su dueño también sufrirán. Al contrario, los perros que tienen un temperamento más independiente se verán menos afectados por esta falta de afección. Se puede observar el mismo fenómeno en los gatos, según el carácter de cada uno.
Dejar su teléfono en casa
Si es adicto a su teléfono a tal punto que deja de lado a su animal, intente hacer pequeñas pausas. ¿El mejor momento? Durante los paseos con su perro. Disfrute de esta actividad al 100% con su compañero. Podrá de esa manera vaciar su mente y disfrutar de un paseo al aire libre.
Si piensa que ha dejado de lado a su perro, no se preocupe, no es rencoroso. Haga lo necesario para privilegiar a su perro, deje un poco el teléfono y su amigo será el más feliz del mundo.
No lo olvide, su animal no es eterno, así que disfrute de él al máximo. Su móvil puede esperar.