Aunque no lo creas el acné felino existe. Esto no es un problema que afecta solamente a los humanos, los gatos también son propensos a estas incómodas erupciones.
¿Qué es el acné felino?
Este tipo de acné, también es llamado acné de mentón, y es exactamente esa la zona afectada. Como nos pasa a la mayoría de las personas, el acné se presenta como puntos negros, llamados comedones, en la parte de la barbilla. En algunos gatos este tipo de acné puede causar dolor mientras que en otros no. Por otro lado, no hay una causa específica que produzca el acné felino. Sin embargo, algunas de las razones puede ser el estrés, alergias, piel grasa, falta de aseo entre otros.
¿Cómo saber si tu gato tiene acné?
No hay una raza en particular que sea más propensa al acné de barbilla. Es más fácil detectarlo en los gatos de pelo corto y de colores claros. Es posible que esa sea la razón por la que hayan más casos diágnosticados de gatos con esas características.
La única manera de diagnosticar el acné felino es llevando a tu gato al veterinario. Él recetará el tratamiento adecuado según la piel del animal. Evita aplicar medicamentos que no sean prescritos por el veterinario, estos podrían irritar aún más la zona.
¿Cómo prevenir el acné felino?
Si tu gato ya ha sido diagnosticado con acné, entonces es mejor que evites una reaparición. Para prevenir de nuevo el brote de espinillas, te aconsejamos cambiar su tazón de comida plástica por uno de cerámica o metal. Cada vez que tu gato come o bebe su piel se recontamina y un tazón con estos tipos de materiales suele ser más higiénico.
Por otro lado, puedes limpiar a tu mascota con un jabón neutro y agua tíbia en el área afectada, el betadine también es recomendado en estos casos, como producto de limpieza.
Así que si sospechas que tu gato tienen acné no dudes en llevarlo lo más pronto posible al veterinario.