De naturaleza impecable, el gato tiene la costumbre de ocuparse de su hígiene. Sin embargo, él no puede cuidar solo de su pelaje.
El cuidado del pelaje de tu gato no solamente es importante para su hígiene sino también por otros factores. El gato por sí sólo no puede quitarse todos los nudos ni los parásitos.
Estos felinos no son capaces de alcanzar todas las partes de su pelaje a pesar de su agilidad. Para ellos es díficil llegar hasta la parte de atrás de su cola, la parte alta del muslo, detrás de las orejas o incluso la parte situada entre los omóplatos.
Cepillar su pelo
Un accesorio indispensable para el cuidado de su pelaje, es un cepillo. Este es considerado un instrumento de relajación para muchos gatos. Algunos de estos felinos les encanta que los peinen mientras que otros no soportan la sensación de sentir las cerdas del cepillo.
El tiempo de cepillado dependerá del comportamiento del gato, está acción debe estar asociada a un momento de relajación.
Es recomendable acostumbrar a los gatos al cepillado del pelo desde pequeños (a partir de los dos meses). También puedes peinar a su mamá delante de ellos, es una manera pedagógica de hacerles apreciar el momento.
Un hermoso pelaje equivale a una buena alimentación
Si sientes un temblor de parte de tu gato mientras lo peinas, es preferible detener la sesión. Si tu gato muestra signo de molestía y desea terminar, no le insistas. Puede convertirse en un mal recuerdo que tendrá presente al momento de volverlo a peinar. Las gatas en celo son sensible al cepillado del pelo y puede provocar rasguños.
Para que tu gato tenga un pelaje suave y sedoso, es importante poner atención a la comida que le das. Un pelaje sedoso es prueba de una buena alimentación.
El zinc, el cobre y el hierro, son oligoelementos esenciales para el crecimiento y la restauración del pelo. El aceite de borraja al igual que el aceite de pescado son ricos en omega 3 y 6 los cuales permiten a tu felino, tener un pelaje perfecto.
¿ A tu gato le gusta que lo peines ?