Un gato sin orejas erraba por las calles de los Estados Unidos. El refugio para gatos Purrfect Pals ubicado en Arlington en el estado de Washington tiene un lugar para cada gato necesitado. Este refugio, en contra de la eutanasia, le gusta recibir gatos de otros refugios que son catalogados como "no adoptables". Ofrece un lugar cómodo para los gatos viejos, con enfermedades o asociales que esperan conseguir una familia.
Pika, el gato sin orejas
Pika llegó a Purrfect Pals el año pasado. Él vivía en la calle y fue encontrado en una cabaña. Claramente, necesitaba tratamiento médico. La familia que lo encontró lo llevó rápidamente al veterinario con la esperanza de que pudiera encontrar una familia.
Pika perdió sus orejas a causa de un problema en la piel, sin embargo, el no perdió su audición. Sus rescatistas quisieron conservarlo, pero inmediatamente se dieron cuenta de que tenía miedo a los perros. En vista de que no era la casa que le convenía a Pika, ellos lo llevaron a Purrfect Pals. La familia estaba segura de que este sería el lugar indicado para encontrarle la familia ideal.
Este gato sin orejas demostró ser muy amable, afectuoso y encantador con los voluntarios del equipo del refugio. La pérdida de sus orejas le daba una apariencia de un gato "roto", pero enseguida se volvió el favorito de las personas que interactuaban con él.
Un encuentro que cambió todo
Fue en ese refugio que Pika conoció a Jane, una voluntaria que tiene debilidad por los gatos que necesiten de un soporte médico. Tiempo atrás, Jane había adoptado muchos gatos con necesidades especiales en Purrfect Pals. Ella era la propietaria de Lefty, un gato medio ciego, Freckles que sufría de estomatitis, y Chrissy Lee que sufría de un herpes en el ojo. Jane escuchó hablar de Pika gracias a otros voluntarios, y cuando lo conoció, enseguida se dió cuenta que quería llevarlo a casa.
A Pika le tomó un poco de tiempo adaptarse a su nueva casa, Jane se preocupó un poco. Tenía miedo de que no se adaptara con los otros felinos de la familia. Pika tenía miedo de los ruídos fuertes, probablemente por su falta de orejas.
Un día, él acompañó a Jane fuera de la habitación donde permanecía la mayor parte del tiempo y rápidamente se volvió más alegre y pasaba todo el tiempo con un peluche en el hocico.
Aunque aún esté en proceso de adaptación, Jane explica que los otros gatos se interesan mucho por él, evidentemente Lefty, el gato casi ciego. Ellos duermen y juegan juntos. Lefty no es un gato territorial o agresivo y eso le agrada a Pika.
¡Al parecer Pika a encontrado la familia ideal para él!
Fuente : IheartCats
Fotografía : Purrfect Pals