Este gran Danés tiene una obsesión por las mantas. Cuando Floyd tenía más o menos un año de edad por primera vez, quedó maravillado con ellas. Su familia trataba de tender la manta en el sofá y él simplemente se la llevaba. Un día decidieron dejársela y desde ese momento, Floyd se obsesionó con las mantas.
Floyd y su obsesión por las mantas
Ya han pasado dos años, y este Gran Danés lleva una manta a todas partes. Floyd ya está bastante grande, pero sin embargo, él todavía ama la seguridad de tener una sábana suave con él todo el tiempo. Algunas veces, accidentalmente, Floyd arrastra las mantas y las rasga por caminar sobre ellas. Por suerte, su familia se asegura de que él tenga una sábana a la mano, ya que estar sin una no es una opción para este amigo.
"Hace pocos meses, todas sus mantas estaban hechas pedazos pero ahora tengo extras" dijo Emily, la mamá de Floyd "Incluso, siempre le tengo una en el carro y otra en la casa de mi novio para cuando lo visitamos".
A donde sea que Floyd vaya, él tiene una manta. Es decir en el salón, alrededor de la casa, etc.
El las lleva a cualquier parte. "En las noches, sube las escaleras con la manta cuando estamos en la cama y en las mañanas la baja de regreso" dijó Emily " "También intenta arrastrarla al exterior, pero le enseñamos a que la deje en la puerta hasta que regrese.
Su famila no tiene idea de donde viene la obsesión de este Gran Danés por las mantas
Ellos no tienen la más mínima idea sobre su obsesión y mucho menos de donde proviene. Pero lo aman por eso, porque una gran parte de eso hace su personalidad. Y su familia hasta dispuesta a darle todas las sábanas que quiera por el resto de su vida.
Fuente: The Dodo