Jonathan es la tortuga que ha sido testigo de numerosos eventos históricos a lo largo de su vida. Con 185 años de edad, la tortuga no está lista para tirar la toalla.
Una longevidad excepcional
Jonathan se encontraba en la isla de Sainte-Hélène, en la cual se hospedó Napoléon durante su exilio (1815-1821) Sin embargo, Jonathan no tuvo la suerte de conocerlo. La tortuga vive en una plantación, una residencia georgiana del gobierno de la isla. Se encontraron fotos con los prisioneros Boers que datan de más de un siglo.
Ya con 185 años, Jonathan es, ciertamente, el animal más viejo del planeta. Originario de Seychelles, nadie sabe como Jonathan llegó a Sainte-Hélène. En general, las tortugas terrestres pueden vivir alrededor de 150 años y Jonathan ha batido el record sin duda. ¿Su secreto? Probablemente su metabolismo lento como el de la mayoría de los réptiles. Sin contar que Jonathan se toma las cosas con calma. Nada de estrés para él.
Sin embargo, la edad ya le empieza a pegar. Actualmente, Jonathan está ciego y ha perdido el olfato, pero él entiende perfectamente y continúa seduciendo algunas tortugas hembras.
En su isla, es una verdadera celebridad, todo el mundo lo cuida.
Una tortuga VIP
Jonathan tiene su propio veterinario el cual va a visitarlo una vez por semana. Un verdadero paciente VIP. Él es el habitante más conocido de la isla y resguardado por 4 500 personas. Es tan famoso que su imagen aparece en las monedas de 5 céntimos y en los sellos de imigración.
Para comer, Jonathan tiene chefs particulares que vienen de la cocina del gobernador para preparar sus platos . Normalmente, la tortuga come zanahoria, lechuga, pepino, manzanas, y peras de la mejor calidad.
Nadie sabe cuánto tiempo le queda de vida, pero cuando Jonathan caiga en el sueño eterno, un gran homenaje le será rendido. Su caparazón será conservado y expuesto.
Una increíble tortuga que ha visto todas las innovaciones desde finales del siglo XIX.
Foto de ilustración