Cuando un gato envejece, su cuerpo evoluciona y sus necesidades cambian…
Aunque siempre los veremos como nuestros bebés, los gatos mayores tienen unas necesidades específicas. Un gato mayor o anciano se vuelve física y mentalmente más sensible. Su cuerpo cambia, por lo que va a necesitar un poco de ayuda para vivir sus últimos años plenamente feliz y con buena salud. Si te preguntas cómo mejorar la calidad de vida de tu gato mayor, tenemos algunos consejillos que darte.
#1 Más horas de sueño
Los gatos mayores suelen pasar más tiempo durmiendo que los gatos jovencitos. Piensa en instalar un lugar dedicado al reposo para que pueda descansar con tranquilidad. Ponle diferentes mantas, cojines y otra ropa de cama en las que se pueda tumbar. Recuerda que al igual que ocurre con las personas, su cuerpo tiene tendencia a tensarse con la edad. Por ello, intenta que su cama sea lo más cómoda posible.
#2 Instala una escalera
Al envejecer, el gato pierde su movilidad. A los gatos siempre les gusta estar a nuestro lado, poco importa el lugar al que vayamos. No olvides instalar una escalera o rampa para ayudarle a alcanzar los lugares de difícil acceso. Tu gato te estará muy agradecido.
#3 Cambia su régimen alimentario
Al igual que para las personas, las necesidades alimentarias de los gatos cambian según la etapa de vida en la que se encuentren. Los gatos más ancianos necesitan más aportes de ciertos nutrientes que los gatitos bebés, y por el contrario, la cantidad de otros nutrientes deben ser reducidos. Tu veterinario podrá establecer contigo un régimen más adaptado según la edad y el estado de salud de tu gato.
#4 Haz que siga activo
El deporte es importante. El hecho de que tu gato envejezca de cuerpo, no quiere decir que también sea el caso de su mente. Por lo general, los gatos mayores siguen apreciando las sesiones de juego y otros incentivos deportivos. De esta forma, tu gato seguirá cuidando su cuerpo y siguiendo en forma al mismo tiempo que sigue siendo feliz.
#5 Mejora su comodidad
Como lo evocamos más arriba, cuando un gato envejece, su cuerpo cambia. Estos cambios hacen que tu gato sea más sensibles a ciertos elementos como, por ejemplo, la temperatura. Asegúrate de que no pasa ni demasiado calor ni demasiado frío, poniendo a su lado ventiladores en verano o un exceso de mantas en invierno.
#6 Ayúdalo a moverse
Con la edad, tu gato puede sufrir enfermedades como la artrosis o dolores articulares. Manteniendo en forma a tu gato, le ayudas a conservar la movilidad a lo largo de los años. Tu veterinario también puede recomendarte complementos alimenticios para que tu gato conserve sus músculos y huesos en buen estado.
#7 Aumenta la frecuencia de visitas al veterinario
Lo más seguro es que tengas que visitar a tu veterinario con mayor frecuencia que en el pasado. Estas visitas te permitirán vigilar la salud de tu gato y, en caso de enfermedad, reaccionar lo más rápido posible.
#8 Controla su peso con regularidad
De la misma manera que tu gato necesitará nuevos aportes nutricionales cuando sea mayor, también necesitará diferentes aportes calóricos. Vela por que tu gato mantenga su peso ideal y que no se vuelva ni obeso ni demasiado delgado, ya que en ambos casos se multiplicará el riesgo de enfermedad.
Y tú, ¿cómo ayudas a tu gato una vez que se ha hecho mayor?