Si sospechas que tu perro puede tener fiebre, lo mejor es tomarle la temperatura para asegurarte. Aprende cómo hacerlo aquí.
¿Cómo saber si tu perro tiene fiebre?
Una trufa a alta temperatura es uno de los indicadores más conocidos para saber si un perro tiene fiebre. Es como cuando tocamos la frente o el abdomen de las personas. Sin embargo, esto no siempre es suficiente, ya que se deben tener en cuenta otros síntomas, como el decaimiento, la falta de apetito, los ojos cansados e irritados o incluso los temblores en algunos casos.
¿Cómo tomarle la temperatura a un perro?
El método más simple para tomar la temperatura de un perro consiste en colocarlo sobre una mesa, levantarle la cola (no demasiado) e introducirle un termómetro en el ano con suavidad.
Antes de introducir el termómetro, es aconsejable humedecerlo con un lubricante. Deja que el termómetro mida la temperatura de tu perro hasta que suene el pitido.
Durante este periodo de tiempo, que puede durar varios minutos, tranquiliza a tu perro hablándole y acariciándole. La temperatura debe situarse entre los 38 °C y los 39 °C. Si la temperatura de tu perro es superior, consulta a tu veterinario, ya que la fiebre puede ser uno de los síntomas de una enfermedad.
Felicita a tu perro, y para que olvide este mal trago por el que ha tenido que pasar, dale golosinas o recompénsalo con un montón de caricias y juegos. No olvides limpiar el termómetro tras su utilización con algodón y desinfectante.
¿Ya has tenido que tomarle la temperatura a tu perro? ¿Tienes alguna duda sobre como proceder?