Su madre rompe en lágrimas al ver la escena. Una historia que nos encoge el corazón.
Kainoa Niehaus, un chico de 5 años que vive en Japón, tiene autismo. Debido a esta enfermedad, no soporta que las personas le toquen, y por ende, mucho menos que lo abracen. Ni siquiera su madre puede entrar en contacto con él.
Un momento mágico
Tras dos largos años de espera, Kainoa viajó con su familia a Ohio, Estados Unidos, para conocer a «Tornado», el perro que se le ha asignado para que le acompañe en la terapia para luchar contra su problema de autismo.
Tornado lo esperaba en la sede de 4 Paws For Ability, una organización sin ánimo de lucro que entrena a perros que posteriormente ayudarán a personas con discapacidad. A través de la página de Facebook de esta asociación, en la que publicaron las fotos, hemos podido conocer la noticia.
Cuando se encontraron, Kainoa le dio un abrazo a Tornado, para más tarde apoyar su cabeza sobre él mientras jugaba tranquilamente. La reacción de Shanna, su madre, es una reacción totalmente normal de una mamá que ha estado luchando durante mucho tiempo, y que por fin ha visto sus frutos. Ella no puede dejar de llorar, ya que es un momento único.
Un porvenir lleno de ilusión
Shanna se siente esperanzada de cara al futuro. Si Kainoa ha sido capaz de dar este paso con un perro, esto quiere decir que hay un progreso, y que quizás en un futuro, sea capaz de interactuar con otras personas. En el pasado había fracasado a pesar de los múltiples intentos, pero gracias a Tornado están seguros de que las cosas pueden cambiar.
En la foto, Shanna explica que su hijo ha tenido que hacer frente a muchos adultos ignorantes de su enfermedad y a muchos niños que no entendían lo que le pasa, y que le han hecho mucho daño ya que no han sabido proporcionarle el valor que se merece simplemente por ser diferente.
Crédito de la foto: lanacion.com / Facebook
Dalia R