¿Sabías que los gatos también han desarrollado el sentido de la comunicación y son capaces de hablar?
Mi gato es un parlanchín
¿Tienes un gato siamés, sphynx u oriental? Sin duda alguna pasaréis horas hablando. Algunos gatos son más locuaces que otros, es una cuestión de raza, aunque también de carácter. Los gatos persa tienen la reputación de ser más bien discretos, sin embargo hay más de uno que no para de hablar. Si empiezas a hablarle a tu gato desde que es pequeñito, tendrás parloteo asegurado… de por vida.
Tu gato percibe con precisión las inflexiones de tu voz, y es capaz de distinguir todas tus emociones: felicidad, enfado, tristeza, cariño, etc. Gracias a ello, resulta ser un interlocutor de calidad que siempre responde a la perfección según tu humor. No podrás ocultarle nada, ya que tu gato lo nota todo.
Mi gato es un soprano
La gama de vocalización de tu gato es amplia, desde susurros hasta gritos, pasando por los bufidos. Voz no le falta. Además, con el tiempo, aprendes a reconocer los diferente sonidos que es capaz de emitir y su significado: alegría, miedo, cólera, dolor, etc. Es algo recíproco. Tu gato también tiene su propia entonación y timbre: grave, agudo, melodioso… acabas reconociendo a tu gato entre un millón.
Pero, ¿qué dice tu gato realmente?
El maullido de tu gato es suave cuando te dice hola, insistente cuando tiene hambre o quiere salir, brusco cuando está impaciente, y agudo cuando está contento. Si tu gato emite un sonido agudo y largo, parecido al de un grito, está intentando decir que tiene un dolor intenso. Los maullidos largos suelen expresar emociones negativas. Si tu gato tiene miedo o está enfadado, producirá un sonido largo y grave. Además de los maullidos, tu gato emite otros sonidos: silbidos, bufidos o cacareos. Por lo general, estas formas de expresarse se traducen por posturas de defensa o de ataque. Escupe o chifla de cólera. Gruñe o gime para impresionar a su adversario. En otras palabras: intenta demostrar su valentía y de mantener a sus enemigos a distancia.
Su postura física también te ayuda a saber cuáles son sus intenciones. El pelo erizado, las orejas hacia atrás o la espalda arqueada, son claros signos de temor. El bufido es un arma de disuasión. Está indicando que está listo para plantar cara si hace falta... más vale que no te acerques a él.
Hace ruidos graciosos
Cuando cacarean como una gallina, intentan prevenir a sus presas de que una terrible mordedura les espera. Es una forma graciosa de cazar, y toda una táctica de intimidación.
Cuando están en celo, los gatos juegan con sus cuerdas vocales. Hacen una especie de sonidos deformados y guturales con el objetivo de impresionar a los machos y de atraer a las hembras, y viceversa.
Por otra parte, para comunicarse entre ellos, utilizan ultrasonidos imperceptibles para nosotros.
Primeras palabras
Los gatos aprenden a ronronear en cuanto nacen. Se trata de un susurro entre la mamá y los gatitos en forma de tranquilizante. El maullido, el cual es un poco estridente al principio, aparece rápidamente en los días venideros. Los sonidos de amenaza (gruñidos, silbidos y expectoraciones) surgen al final del primer mes.