Descubre cómo reconocer y tratar las alergias en los perros.
¿Qué es una alergia?
Una alergia es una reacción del sistema inmunológico contra los alérgenos. Cuando el organismo se topa con un alérgeno (sustancia que produce la alergia), sufre una sensibilización, por lo que producirá una respuesta excesiva que puede dar lugar a diferentes síntomas cuando vuelva a entrar en contacto.
A veces, es necesario estar en contacto varias veces con el componente sensibilizador para que la alergia se declare, de ahí que estas puedan desarrollarse a cualquier edad.
Existen muchos tipos de alérgenos, los cuales están presentes alrededor nuestra. El polen, los ácaros de polvo o incluso la saliva de las pulgas son alérgenos que se suelen encontrar en el perro.
Tipos de alergias en los perros
Las alergias pueden clasificarse en cuatro grupos grandes:
La dermatitis alérgica a la picadura de las pulgas (DAPP)
Es la alergia más frecuente. Los perros tienen sensibilidad a la saliva de las pulgas, y una sola picadura es suficiente para desencadenar reacciones, las cuales, a veces, son graves.
La atopía
Es una predisposición alérgica a différentes alérgenos, siendo los principales aquellos que se respiran (neumoalérgenos), como el polen, los ácaros del polvo o las escamas (películas de piel muerta).
La alergia alimentaria
Se trata de una sensibilización a los allégeons presentes en la alimentación (trofoalérgenos). Pueden proceder de la carne (ternera) o de los cereales. La fuente, sin embargo, Leur source n'est pas très bien identifiée.
Dermatitis de contacto
No es realmente una alergia, pero puede ser clasificada como tal en el sentido más amplio.
La piel presenta una sensibilización al contacto con diferentes sustancias, como productos domésticos, pigmentos de los comederos de plástico, partículas de hormigón, etc.
Algunos perros pueden desarrollar una alergia tras la picadura de un insecto o al contacto con una sustancia química.
Síntomas de la alergia en los perros
Las reacciones alérgicas se pueden manifestar de diferentes formas, como rojeces, picores, o descamaciones en las zonas de la piel que han estado en contacto con los alérgenos o las sustancias tóxicas.
En cuanto a las picaduras de insectos, la reacción aparecerá en en el lugar en el que se haya producido la picadura. La piel se hinchará y presentará rojeces.
Si la alergia afecta al aparato digestivo, puede acarrear vómitos y diarrea.
¿Cómo reaccionar ante una alergia?
Si la reacción procede de una picadura, como la de una avispa, no dudes en limpiar cuidadosamente la zona de la picadura. Si, por el contrario, se trata de una picadura de abeja y el aguijón se queda atrapado en la piel, puedes retirarlo rascando la zona con la uña o un cartón rígido. Evita utilizar una pinza de depilar, ya que esta podría apretar la bolsa que contiene el veneno e inyectar aún más veneno en el organismo.
Si la zona de la alergia se extiende, tu veterinario puede prescribirle antiinflamatorios a tu perro.
En lo que concierne a las alergias que afectan al aparato digestivo, tu veterinario te podrá aconsejar diferentes productos para impedir el vómito repetido y la diarrea.
Sin embargo, debes saber que la alergia acompañará a tu perro durante el resto de su vida, y que los diagnósticos son difíciles, estrictos y complicados. Una verdadera relación de confianza entre el veterinario y el propietario del perro es necesaria para realizar el proceso. No obstante, se están haciendo investigaciones constantemente para facilitar el diagnóstico.
Es posible evitar ciertas alergias alimentarias eliminando el alimento en cuestión de la alimentación de tu perro.
¿Tu perro tiene alergias?