Una acción de emergencia puede salvar la vida de las personas, pero también de los animales. Hoy te explicamos cómo hacerle la reanimación a un perro.
Aprende los conocimientos básicos de primeros auxilios para evitar encontrarte en una situación de emergencia grave. ¿Tu perro está inconsciente? ¿No responde ni reacciona cuando le tocas y le das palmaditas? Entonces colócalo sobre su costado derecho. Llama inmediatamente a un veterinario o pide ayuda para que una persona que se encuentre cerca de ti te lleve a urgencias veterinarias. Mientras que esperas a los servicios de emergencia o en el coche hacia urgencias, hazle la reanimación cardiovascular a tu mascota para que la sangre no deje de irrigar el cerebro ni los órganos vitales.
Masaje cardíaco en tres etapas
1. Las vías respiratorias
Abre la boca de tu animal, tira de su lengua y retira cualquier cosa que pueda obstruir su respiración (flema, objeto). Asegúrate de que su cabeza y su cuello están rectos y forman una columna de aire despejada.
2. La respiración artificial
Antes de realizarle el boca a boca a tu mascota, debes asegurarte de que no respira. Coloca tus manos alrededor de su hocico para cerrar completamente su boca y aproxima tu mejilla cerca de su hocico. Si notas que no sale aire de este, significa que tu mascota no respira y que le puedes realizar la respiración artificial.
Para ello, mantén tus manos alrededor de su hocico de forma que el aire no pueda salir de su boca y sopla a través de sus fosas nasales 5 veces. Verás que su abdomen se infla cuando soplas. Espera a que se desinfle antes de volver a soplar.
3. El masaje cardíaco
A continuación, debes comprobar los latidos de su corazón. Puedes tomarle el pulso a tu perro en el interior del muslo. Te aconsejamos que descubras los puntos en los que le puedes tomar el pulso a tu mascota con anterioridad. Intenta detectarlos esta noche, por ejemplo. Esto podría salvarle la vida un día.
Si estás seguro de que el corazón de tu mascota ha dejado de latir, puedes hacerle un masaje cardíaco. Localiza el codo de tu perro (articulación de su pata delantera), toca su pecho y utiliza este lugar como punto de referencia para efectuar el masaje.
Si tienes un perro grande, coloca tus manos una encima de la otra; si, por el contrario, tienes un perro pequeño, utiliza la parte inferior de la palma de tu mano; por último, si tienes un cachorro o un perro pequeñito, puedes servirte de tu pulgar.
Efectua 30 compresiones rápidas y regulares.
Tras estas 30 compresiones, sopla dos veces en las fosas nasales de tu perro como hemos explicado anteriormente y continúa esta sucesión.
Comprueba la respiración de tu perro cada minuto. Puedes practicar este gesto durante 20 minutos.
Esperamos que nunca tengas que llegar al punto de tener que realizarle un masaje cardíaco, pero recomendamos a todos los propietarios de perros que lo aprendan, ya que les puede salvar la vida. Asimismo, no dudes en tener preparado un botiquín de primeros auxilios para tu perro y tenerlo siempre a mano.