Las autoridades de Barcelona han aceptado la limitación de los apareamientos de los animales del Zoo. Esta medida solo afecta a los animales que no serán reintroducidos en la naturaleza.
Reducir los más de 2 000 animales del Zoo
Tras varias protestas, el Ayuntamiento de Barcelona aceptó transformar el Zoo en unos 3 años. La medida consiste en reducir los animales del Zoo que no formen parte de ningún programa de conservación o que tengan como objetivo reintroducir animales en la naturaleza. Actualmente, el zoológico confirma que libera unas 22 especies de animales.
Así mismo, le proposición animalista quiere que en 1 año el zoo presente una lista de especies oficialmente incorporadas a un plan de conservación, para que puedan reproducirse. De esta manera, la reproducción en el parque estará totalmente controlada y será una forma de salvar especies. La lista tendrá que ser aprobada por un Comité.
Un Zoo de siglo XXI
Los animalistas afirman que desean un Zoo que se parezca a un refugio o santuario, en el cual los animales se encuentren en hábitats y condiciones similares a su entorno salvaje. Además, varias fundaciones y grupos animalistas sostienen que “el sufrimiento de los animales es inherente a su cautividad”. Así mismo, quieren un Zoo moderno que respete los animales y les ofrezca un entorno que les sea benéfico.
Además, Alejandra García, integrante de Zoo XXI, quiere un Zoo que “no participe en el tráfico legal de animales”. Básicamente, estos grupos simplemente quieren que se trate a los animales con el respeto que se les debe. Así mismo, imponen las palabras “ética” y “respeto” en un discurso en el cual, hasta hace poco tiempo, se hablaba de los animales de zoológicos como de mercancía cualquiera. Vender entradas y atraer turistas está bien, pero tratar a los animales correctamente, está mejor.
Se suele decir que se puede deducir el estado de evolución de un país observando la manera de la cual trata a sus animales. ¿Vamos en buen camino?
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