Este adorable gatito nació con una malformación a nivel del pecho; sin embargo, sigue luchando para sobrevivir.
La caja torácica del gatito aplastaba sus órganos
Samantha Fox, fundadora de Fox Foster Kittens en Sarasota, Florida, realizó un rescate hace algunos meses. Entre los gatos que salvó, algunos eran gestantes.
Algunos días más tarde, una gata llamada Ashleigh dió a luz a siete adorables gatitos, entre los cuales se encontraba Allie.
Los días pasaron y los gatos fueron creciendo, Allie era la más débil de la camada. Durante una visita al veterinario, descubrieron que sufría de una enfermedad llamada pectus excavatum que se trata del hundimiento del esternón en el pecho.
«Por otra parte el veterinario declaró que era el caso más difícil que ha tenido que afrontar a lo largo de su carrera. Esta cirugía no es nada fácil para un gatito que no pesa ni siquiera un kilo. Pero Allie necesitaba esa operación con urgencia ya que sus órganos estaban siendo aplastados por su caja torácica » explicó Samantha.
La caja torácica comprimía su corazón y sus pulmones, lo que le traía dificultades para respirar.
La mayoría de los gatos pequeños viven con esta malformación hasta que logran alcanzar el peso suficiente para soportar una intervención quirúrgica . Pero debido al grave estado de salud de Allie, debimos operarla con urgencia.
A pesar de las pocas posibilidades que tenía de sobrevivr, la operación fue un éxito. El gatito durmió por 24 horas,y se despertó el día siguiente maullando en busca de atención.
« Allie no se queda callada, es muy consentida, le encanta hacer cariños, y maulla hasta que la tomamos en los brazos» confesó Samantha.
La pequeña bola de pelos no permitía que la dejaran sola, así fuese por algunos minutos.
Allie tuvo que resistir una segunda operación
Sin embargo, una semana más tarde, Allie seguía teniendo dificultades para respirar.
« El veterinario entonces se dió cuenta que un punto de sutura se había aflojado. La cirugía correctiva del pectus excavatum requiere de suturas fijas a una férula ubicada en el exterior del cuerpo para poder poner el esternón en su lugar. »
Con la esperanza de salvar a Allie por segunda vez, ella tuvo que pasar por una segunda operación.
« Todo salió bien, hasta el momento de despertarla. Parecía que sufría por falta de oxígeno a pesar del flujo elevado de O2 que recibía. Habían poco posibilidades de que se despertara ».
Entonces, todo el mundo comenzó a perder las esperanzas, pero milagrosamente, la gatita abrió los ojos y comenzó a maullar.
« Yo había perdido las esperanzas como todos, nadie esperaba a que se despertara, pero ella respiraba sola» afirmó Samantha.
Ella llevará el yeso por seis semanas, hasta que su pecho vuelva a su posición normal . El gatito de dos meses y con apenas 500 grs de peso, superó la muerte.
Allie se alimenta y bebe sola, y también utiliza la caja de arena.
« ¡ Es una luchadora ! » exclamó Samantha.
Fuente: LoveMeow
Fotografías: Samantha Fox
