Este gato podrá lucir algo diferente, pero es especial por muchas razones y su familia lo sabe.
Frankie el gato con cuatro orejas
Rescatistas encontraron a Frankie y su hermano escondidos bajo una casa en Geelong, Australia en un suburbio de Melbourne. Lo que más les impresionó es que uno de los gatitos callejeros tenía un par de orejas extra; una en frente de la otra y un ojo deforme.
Cuando los dos gatos llegaron a la Sociedad de protección animal en Geelong, no tardó mucho tiempo para que todos se dieran cuenta de su inusual apariencia. Esto conmovió a los voluntarios del refugio y todos querían cuidar de él, espcialemente Georgia Anderson.
"Escuché que un gatito con cuatro orejas había sido ingresado a la clínica veterinaria y esperaba por una cirugía para remover su ojo, entonces me quedé para verlo." dijo Anderson en una entrevista.
Su apariencia única llamó su atención, pero fue su adorable personalidad lo que terminó por atraerla "Imagino el dolor que debió sentir durante la operación. A pesar de eso, la primera cosa que hizo cuando lo tomé fue ronronear y frotar su cara contra la mía" Agregó.
Una nueva oportunidad para Frankie
Luego de la cirugía, Anderson apodó al gato de un solo ojo Frankenkitten para hacer alusion a las enormes puntos que ahora ya desaparecieron de su cara.
Con sólo 10 semanas el pequeño gatito había pasado por muchas cosas en su corta vida. Cuando Anderson lo llevó a casa para curarlo, el dulce comportamiento de Frankie no cambió ni un poquito.
"Cuando lo lleve a casa el estaba envuelto de dolor, pero todavía tenía mucho afecto para darme a mí, a los niños y a otros animales. A la mañana siguiente, sabía que debía conservarlo."
Anderson sabía que el era especial y no por razones obvias.
A parte de su ojo y sus cuatro orejas, Frankie también nació con una sobremordida lo que requerirá un trabajo dental cuando sea mayor.
Ciertamente, Frankie está fuera del standard pero eso no le impide disfrutar su vida. Su madre lo cuida y lo protege y hará todo lo posible para que crezca grande y fuerte.
Fuente: The Dodo
Fotografías: Georgia Anderson