Hace un año, Valentino, un pequeño felino, ni siquiera podía abrir los ojos, sólo permanecía en su jaula gimiendo debído a la sarna sarcóptica felina. Ahora está casi irreconocible.
Sarna sarcóptica felina, una enfermedad altamente contagiosa
Valentino había tenido un terrible caso de sarna sarcóptica. Sus ojos estaban hinchados y cerrados. Todo lo que podía hacer, en el refugio de animales de Los Ángeles donde lo tenían guardado, era un gemido.
Pero alguien escuchó sus maullidos de ayuda.
"Él saco su pequeña pata e hizo un leve maullido", dijo Elaine Seamans, fundadora de la Fundación At-Choo. "Era como si estuviera gritando sin decirlo: '¡Por favor, ayúdeme!'. "
A pesar de que la sarna sarcóptica se puede transmitir a los seres humanos, Seamans recogió a Valentino para consolarlo. Y su acto de amabilidad hizo que la historia de Valentino se volviera viral.
Ella agregó "Cuando lo recogí, puso su pequeña cabeza sobre mi hombro", dijo Seamans. "Eso fue todo. Tenía que sacarlo".
Seamans se puso en contacto con Toby Wisneski, fundador de Leave No Paws Behind, quien aceptó llevar a Valentino y encontrarle un hogar una vez que estuviese mejor.
"Hay momentos en que no es una opción dejar pasar por alto las cosas", dijo Seamans. "Tienes que detenerte". "Esta fue una de esas veces."
Con ayuda de tratamiento Valentino volvió a abrir los ojos
Valentino demostró ser un pequeño luchador. Recibió tratamiento para su enfermedad y pronto volvió a abrir los ojos.
Cuando miró a su alrededor, descubrió que estaba rodeado de personas que estaban decididas a darle el final feliz que se merecía.
Y pronto llegó ese final feliz.
A finales de marzo, Valentino estaba lo suficientemente bien como para intentar vivir en un hogar adoptivo.
Tania Menjivar, de los Ángeles había visto un video de Valentino en la página de Facebook de Leave No Paws Behind, y ella quedó conmovida.
"Cuando vi a Valentino gimiendo en su jaula en el video, pensé: tengo que criar a este gato", dijo Menjivar.
Curiosamente, Menjivar nunca había sido una persona que le guste los gatos, siempre había preferido los perros. Pero varios años antes, había encontrado un gato en la calle que se encontraba en tan mal estado que los veterinarios dijeron que le quedaban pocas semanas de vida. Este gato, que llegó a llamarse Kitty, terminó viviendo durante cinco años bajo el cuidado de Menjivar.
Claramente, esta persona amante de los perros parecía tener una habilidad especial para cuidar a los gatos necesitados.
Kitty había fallecido un año antes de que Menjivar viera el video de Valentino llorando, y sintió la misma urgencia de ayudar.
Una nueva oportunidad para Valentino
Menjivar se quedó con Valentino a fines de marzo del año pasado. Cinco semanas después, ella lo estaba adoptando formalmente. Y el resto, como dicen, es historia.
Frank Wisneski, vicepresidente de operaciones de Leave No Paws Behind, visitó a Valentino para una sesión de fotos por su aniversario de rescate y dice que "Valentino se ve INCREIBLE".
Menjivar ha notado que Valentino, con alrededor de 3 años de edad, no tiene miedo a nada. Él ya ha superado la sarna sarcóptica felina.
Fuente: The Dodo