Los dos pájaros fueron pasando de casa en casa después de que la gente se diera cuenta cuánto trabajo conlleva tener un loro como animal de compañía.
Lucky Lou y Coco han sido amigas desde que se encontraron en un refugio de aves no deseadas en Vancouver, Canadá.
Cuando el refugio tuvo que cerrar, estas dos aves fueron rescatadas por Danita Morrison, una amante de los pájaros que, curiosamente, tiene una tienda online llamada Things for Wings a la vez que ayuda con el forum Avian Avenue. Morrison fue testigo de esa maravillosa amista hasta el final.
Lucky Lou tenía cáncer de pulmón. De vez en cuando, Morrison tenía que llevarle al hospital de aves para que recibiera especial atención médica. Cuando le ingresaban para que pasara la noche, Coco lloraba porque su amiga no estaba ahí. Así fue como Morrison y Coco comenzaron a hacer visitas regulares al hospital para ver a su querida amiga Lucky Lou.
Afortunadamente, Morrison consiguió todos los suministros necesarios para mantener a Lucky Lou en casa para sus tratamientos y que las dos amigas no se tuvieran que separar más. Coco le vigilaba durante todo el tratamiento.
Pero finalmente, el pequeño cuerpo de Lucky Lou no pudo aguantar más, y llegó el momento de decir adiós.
La semana pasada, después de meses de tiernos y delicados cuidados, Coco se acercó lentamente al cuerpo de su amiga, envuelta en una manta con una ramita de flores.
Coco se quedó inmóvil mirando a su amiga durante un buen rato.
Luego miró a Morrison como si tratara de entender. "Está bien, cariño" le dijo Morrison.
Al final, Coco se inclinó para besar a su querida Luchy Lou.
"Ver a Coco decir adiós a Lucky Lou reafirmó mi creencia de que los animales sienten profundamente al igual que nosotros", dijo Morrison. "Estoy agradecida y honrada de haber podido ser testigo del tierno adiós entre dos amigos que encontraron la comodidad y seguridad en mi casa. Nunca lo olvidaré."
¿Sabías que los pájaros podían crear amistades tan maravillosas como ésta?
Fuente: The Dodo
Gabriela P