Comer es muy importante, y estos gatos lo han comprendido a la perfección... o no.
A juzgar por estas fotos, los gatos no respetan ni un segundo nuestra comida. Mirad, mirad.
¿Hay algo mejor que tumbarse sobre el envoltorio que huele a sándwich? Nuestra respuesta es no:
Marchando una ensalada de tomate y pelitos de gato:
¿Comemos o qué?
Si me pongo aquí, me tendrás que llevar al trabajo sí o sí:
¿La mejor cama? Una con olor a donuts:
Indirecta recibida: nos vamos de pic-nic:
Mis amigas las rebanadas de pan, y yo:
Añade un poco de salsa y ya tienes el bocadillo hecho:
Despiértame cuando sea la hora de comer:
¿Pizza? ¿Dónde?
Y a tu gato, ¿también le gusta posarse sobre tu comida?