En los últimos años se ha constatado un aumento de la obesidad en los gatos. Si quieres garantizarle una calidad de vida a tu mascota, te recomendamos que sigas nuestros consejos.
¿Qué es la obesidad?
Se trata de la ganancia de peso debida a un exceso de aporte calórico en comparación con las calorías gastadas diariamente. Esta ganancia de peso suele ocurrir de manera progresiva, pero puede desarrollarse rápidamente en los animales: en unos meses o incluso semanas. En la actualidad, un 35 % de los gatos padece obesidad.
¿Cómo reconocer la obesidad?
Un estudio científico publicado en «JN, The Journal of Nutrition» muestra que numerosos propietarios de gatos piensan que su amigo de cuatro patas tiene un peso normal, y sin embargo, está obeso. Dado que los propietarios no reconocen la obesidad correctamente, tampoco la tratan correctamente.
Un gesto simple puede ayudarte a reconocer la condición corporal en la que se encuentra tu gato. Los pasos son los siguientes:
- Pasa la mano por el costado de tu perro: debes sentir las costillas sin que estas sean visibles.
- Mira a tu mascota desde arriba: la cintura (justo detrás de las costillas), debe estar bien marcada.
- Comprueba el peso regularmente: debe ser constante cuando llegue a la edad adulta.
¿Cuáles son las causas de la obesidad felina?
Existen diversos factores que pueden causar obesidad. Estos factores se dividen en dos grupos: por un lado, los factores individuales, es decir, relativos al gato:
La esterilización
Muchos estudios confirman la relación existente entre la obesidad y la esterilización, dado que esta última provoca un aumento del apetito, una disminución de más del 20 % de las necesidades metabólicas, y una posible modificación del comportamiento (disminución de la actividad física).
La edad
Se observa una preponderancia de la obesidad entre los 5 y los 11 años, por ello, deberás hacer una buena gestión de la alimentación de tu felino desde muy temprano. Lo aconsejable sería desde que sea esterilizado.
La raza
Los estudios han mostrado que en los gatos callejeros se multiplica por dos el riesgo de obesidad si los comparamos con los gatos de raza. Por otra parte, algunas razas también están más predispuestas, como, por ejemplo, el manx.
El sexo
Los machos suelen ser más propensos a la obesidad que las hembras.
Por otro lado, existen los factores medioambientales. Entre ellos destacamos:
El sedentarismo
Los gatos que viven en una casa o apartamento sin acceso al exterior son más proclives a sufrir de obesidad, dado que tienen una menor posibilidad de hacer suficiente ejercicio, lo cual lleva al aburrimiento, que está relacionado con el consumo excesivo de alimentos.
La presencia de un perro
La presencia de un perro en el seno del hogar disminuye significativamente el riesgo de obesidad: las diferentes interacciones de comportamiento que tienen lugar entre los perros y los gatos permite combatir el aburrimiento tanto en uno como en el otro. Todos conocemos el dicho: ¡llevarse como perro y gato!
El perfil del propietario
Cuando una persona solo posee gatos, tiene mayor tendencia a mimarlos que una persona que posee diferentes especies de animales.
Los gatos que viven en grupo son víctimas de la aclimatación social: ver u oír comer al resto de personas les da hambre.
También se ha demostrado que los propietarios de gatos con sobrepeso pasan poco tiempo jugando con su mascota, y para compensarlo, les dan más comida. A esto podemos añadir el hecho de que los gatos con sobrepeso reciben carne y restos de comida más menudo. Nada que nos sorprenda.
¿Cuáles son los peligros de la obesidad?
Se ha comprobado que la obesidad reduce la calidad de vida y disminuye la esperanza de vida de nuestras mascotas. Además, favorece la aparición de numerosas enfermedades:
- Diabetes
- Enfermedades cutáneas
- Deficiencia motriz
- Afecciones gastrointestinales (diarrea o estreñimiento)
- Cánceres y tumores
- Enfermedades del aparato urinario
A esto hay que añadir la dificultad de un examen médico, ya que una gran corpulencia hace que la auscultación y la palpación sean mas difíciles… Es la pescadilla que se muerde la cola.
¿Cómo prevenir la obesidad?
Controles frecuentes
Para comenzar, debes pesar a tu gato con frecuencia. Los controles deben comenzar a pronta edad, y deberás ser más vigilante tras la esterilización.
Mi gato es un jugador empedernido
En resumen, la asociación de estos factores muestra que la obesidad procede sobre todo de la inactividad. Por ello, ¡a jugar se ha dicho! Aunque ya no sea un gatito, tu minino necesita jugar, y esto durante toda su vida. También puedes enriquecer su entorno añadiendo accesorios que despierten su curiosidad y le permitan jugar.
Los gatos tienen necesidades alimenticias particulares
Por una parte, muchos propietarios interpretan de manera incorrecta las señales que le envían sus gatos en relación a las necesidades alimenticias. Cuando un gato maúlla o inicia el contacto, el dueño suele pensar que tiene hambre y que le pide comida, pero sin embargo, no siempre es el caso. Así, el gato comprenderá rápidamente que iniciar el contacto conlleva una recompensa en forma de alimento.
Por otra parte, es importe que sepas que, a día de hoy, el gato sigue siendo un cazador. Se alimenta con comidas rápidas durante escasos minutos, pero con una frecuencia de unas 15 veces al día (noche incluida). Para respetar y satisfacer su bienestar, puedes seguir la binutrición, que se basa en la complementariedad de la utilización de alimentos húmedos, como el paté, y alimentos secos, como las croquetas. La alimentación húmeda permite estimular la actividad física y el gasto calórico. Además, los gatos intentan tomar alimentos que tengan una composición parecida a la de sus presas naturales. Así, la alimentación húmeda concuerda con sus hábitos de caza. La alternancia entre los dos permite satisfacer las necesidades nutricionales y de conducta, y aporta una variedad a su alimentación natural.
¿En la práctica? Si tu gato está esterilizado, dale más de un sobre de pâte al día: medio sobre por la mañana (unos 50 g), y un sobre por la tarde-noche. En cuanto a las croquetas, dale una cantidad definida determinada por tu veterinario, la cual estará siempre disponible, y que puedes esconder o disponer a forma de juego para estimular su comportamiento de cazador. Por último, evita los extras.
¿Cómo tratar la obesidad?
La persona que se encargará de la obesidad de tu gato será el veterinario, ya que él es el único que puede aconsejarte con certeza y que tomará las decisiones, siempre bajo el acuerdo del propietario. El objetivo de todo régimen adelgazante es el de facilitar la disminución progresiva de las reservas de grasa, sin que esta tenga un efecto negativo en la salud del felino. Esto necesitará un seguimiento a largo plazo.
El éxito del tratamiento de la obesidad dependerá sobre todo de la motivación del propietario y de la manera en la que respete el régimen propuesto. Las probabilidades de éxito serán mayores si el propietario comprendre y acepta las razones por las cuales el animal debe perder peso. Se propondrán diferentes soluciones en el día a día.
Una buena gestión de la alimentación
Como lo hemos evocado anteriormente, es muy importante elegir el tipo de alimentación adecuada, con una frecuencia apropiada y en buenas condiciones, especialmente con la binutrición. Existen muchos juguetes que distribuyen croquetas de manera racional, y que podrán ayudarte a establecer el proceso.
Cambios en el modo de vida
Los cambios relacionados con el modo de vida deben instaurarse desde la fase de constitución del tratamiento nutricional, y se deberá mantener toda la vida para evitar cualquier recaída al final del tratamiento. Cuando hablamos de modo de vida, incluimos los hábitos alimentarios, la organización del espacio, el juego…
Ser responsable
Tu gato no va por sí mismo a comprar sus alimentos y no es capaz de servirse por sí mismo (salvo excepciones), por ello, la responsabilidad es tan solo tuya, ya que tu eres el único que puede seguir los consejos de tu veterinario y respetar las cantidades de alimentos prescritos. Es importante que seas consciente de que el sobrepeso es nefasto para la vida y el bienestar de tu gato.
Ya sabes: un poco de juego todos los días y buenos hábitos alimentarios, y tu gato conservará la línea.
Si quieres leer el artículo del que te hablamos, puedes encontrarlo aquí (en inglés):