¿Sabías la importancia que tiene el juego en la educación y la socialización de tu gato?
El juego es algo natural en los gatos, es algo que hacen desde la más temprana edad. Los gatitos empiezan a jugar entre ellos y con su madre a partir de la tercera semana de vida. Esto les permite aprender los códigos de comunicación felina.
Por ejemplo, cuando se ponen «con la barriguita al aire» lo hacen como mecánica de juego, la cual es muy importante en su desarrollo. Como su propio nombre lo indica, el gatito está bocarriba y muestra la barriga. Cuando otro gatito intenta tocarle el vientre, este le araña con sus patas delanteras, mientras que sus patas traseras pedalean para impedir cualquier otro ataque. Tras esto, abre la boca y se dispone a morder si fuese necesario. Este juego representa una repetición de fases de defensa que aprenderá más tarde para su vida futura.
La importancia del juego para su desarrollo personal
El juego no solo es sinónimo de diversión, también es un potente estimulante intelectual para nuestras bolitas de pelo preferidas. Es una válvula de descompresión esencial para ayudarlos a mantenerse en forma.
Por ello, es aconsejable poner a su disposición diferentes juguetes. Sin ellos, se apropiará de los objetos que encuentre alrededor, sin ni siquiera pedirte permiso. Una planta, un diván, zapatos… un accidente podrá ocurrir en cualquier momento.
Recuerda que el juego definirá su comportamiento social a largo plazo, ya sea con sus congéneres, con el resto de animales o con las personas. No le restes importancia a esta etapa. Si por suerte, a tu gato le apasiona el juego, dedica 15 minutos al día para acompañarle en sus partidas endiabladas. Esto tan solo reforzará vuestra relación y complicidad.
Algunos ejemplos de juego
No necesitas arruinarte para que tu gato se divierte. A veces, los envoltorios les fascinan más que los juguetes en cuestión. Aquí tienes algunas ideas «económicas»:
- Pompas de jabón: un juego muy apreciado por los niños, pero que a la vez es perfecto para divertir a tu gato. Haz pompas a la altura de su cabeza y admira su talento de cazador. Ojo: ten cuidado de que no se trague el producto para hacer pompas.
- Estrellas fugaces: una linterna, una pared y tu gato. Mueve y desplaza el haz luminoso por la pared y tu gato intentará atraparlo con sus patas, ¡siempre funciona! Ten cuidado de no apuntar a sus ojos, ya que corres el riesgo de dañar su retina.
- Hoja de papel: desliza una hoja de papel debajo de la puerta, y muévela hacia dentro y hacia fuera. Del otro lado de la puerta, las patas de tu gato harán todo lo posible por hacerse con esta presa exigente.
No olvides que debes cuidar a tu gato como el lo hace contigo. Así será más feliz, y su felicidad contagiosa hará que tú también lo estés.
Queremos darle las gracias a Vétheo por habernos ayudado con este artículo.