Todos los perros son adorables, pero no todos son ideales para vivir en un apartamento. No te pierdas este artículo para saber qué perro de interior se adapta a ti.

Te sentirás más atendido que nunca con algunas razas de perro, aunque si prefieres un perro más independiente, ningún problema: hay perros de compañía para todos los gustos. Algunos perros de interior incluso no son perros de compañía. Pero cuidado: cuanto más específica sean las necesidades de la raza, más te alejarás de la definición de perro de interior. Tras «Qué raza de perro debo elegir», llega… cómo elegir el perro de interior perfecto para ti:

¿Qué es un perro de interior?

Un perro de interior, también llamado perro de apartamento, es un perro que no tiene libre acceso a un espacio donde pueda hacer sus necesidades. Por lo tanto, es un perro al que debes sacar al menos tres veces al día con la mayor regularidad posible. Como imaginas, no puedes sacar a tu perro únicamente para que haga sus necesidades; tiene que dar un paseo diario, a veces más divertido, otras más largo (esto es realmente lo mínimo necesario). Esto también significa que el perro no tiene acceso a un espacio donde pueda correr. O al menos, no en cualquier momento. Algunos perros que pueden vivir en un apartamento necesitan gastar energía de todos modos, por lo que tener acceso a un espacio seguro cerca de tu casa es imprescindible para poder ir con regularidad. Ciertas personas te dirán que correr no es la única solución para colmar las necesidades de un perro enérgico y deportivo. Y están en lo cierto, pero es la mejor manera.

Un perro de interior no es un perro pequeño

Un perro de interior es un perro que no necesita solazarse en gran medida, por eso decimos que no es necesariamente un «perro pequeño». De hecho, hay muchos perros de tamaño pequeño que tienen grandes necesidades en este sentido. Además del schnauzer miniatura, el teckel y el pinscher miniatura, también es el caso de los terrier. Aunque estos perritos tan enérgicos se pueden adaptar a la vida de apartamento, serán más felices si pueden gastar energía. Están más tranquilos y receptivos cuando hacen ejercicio cada día, ya sea corriendo o dando largos paseos. La vida con ellos será así mucho más fácil. Hagamos una breve pero concisa aclaración: tanto el terrier tibetano como el yorkshire son terriers de compañía, es decir, se les considera perros de compañía, pero siguen siendo terrier y en conjunto, se diferencian bastante de otros perros de compañía. No son ni mejor ni peor, simplemente son más enérgicos y menos dóciles, o lo que es lo mismo, cooperativos, que no es sinónimo de menos fácil de educar. Por lo tanto, deberás plantearte dos veces si dispones del tiempo libre necesario para sacarlos, jugar con ellos y educarlos. Y luego están los terrier que son verdaderos terrier, pero destinados a hacer compañía. El scottish terrier, por ejemplo, es un buen perro de interior con necesidades deportivas moderadas para ser terrier, pero no es un perro dócil. Lo mismo ocurre con el cairn terrier, que además es mucho más enérgico.
Cuanto mayor sea la necesidad de gasto energético, peor elección como perro de interior será, a no ser que estés muy muy disponible.
Añadamos a esto que existen razas de perro de tamaño mediano a las que podemos clasificar de perro de interior porque tienen la capacidad de adaptarse a diferentes modos de vida, como el shar pei, una raza con un físico particular, pero que con sus 50 y tantos centímetros de altura hasta la cruz se puede adaptar a vivir en un apartamento (con la condición de que pueda salir con regularidad, evidentemente). Por otra parte, bien es cierto que el espacio habitable no es lo único que cuenta. Si vives en 50 m2 pero a dos calles de un gran parque cerrado en el que puedes soltar a tu perro grande y deportista 5 veces al día y jugar mucho con él, tu perro será más feliz que si se pasa los días en un chalet inmenso, pero solo. Sin embargo, la mayoría de las personas que viven en un apartamento no tienen esta posibilidad.

Los mejores perros de interior suelen ser perros de compañía

Un perro de compañía necesita salir, y algunos requieren mayor actividad física, pero por lo general, ésta es menor comparada con los otros tipos de perro. Algunos perros de compañía se adaptan mejor a diferentes modos de vida que otros. El cavalier king charles es un buen ejemplo: aprecia tanto vivir con un dueño activo como con un dueño que lleve una vida más tranquila (aunque tenga necesidad de caminar). Por lo tanto, existen importantes diferencias, pero un perro de compañía no se pone triste ni inaguantable de la misma manera en la que lo podría hacer un perro de otra raza en la ciudad (podría, ya que no es un sino).
Cuanto más dócil sea un perro, mejor elección representará para los urbanitas.
Además, y esto es importante, un perro de compañía tiene la capacidad de adaptarse bien a otras cosas además de a un miniespacio habitable sin jardín, como por ejemplo, quedarse solo una buena parte del día, y puede aprender fácilmente cosas indispensables para vivir en la ciudad, como caminar con correa o incluso sin ella, algo mucho más difícil para un terrier, casi imposible incluso para algunos de ellos.

Algunos perros de compañía son muy deportistas

Ya sabes: deportista o no, es algo esencial, ya que un perro privado de gasto físico de energía puede hacerte la vida muy complicada, por ejemplo (y este es solo uno de los cientos), destruyendo cosas. Determinados perros de compañía cuentan con una menor capacidad de adaptarse a diferentes modos de vida, y preferirán vivir con dueños activos o deportistas. Es el caso del bulldog, un perro muy de moda pero que no conviene a todo el mundo. Al ser muy deportista y juguetón, tiene la gran necesidad de hacer ejercicio, y el pequeño paseo de cinco minutitos para que orine está lejos de ser suficiente para que esté físicamente satisfecho.

¿Tranquilo o enérgico?

Los perros de interior no son obligatoriamente perros de temperamento tranquilo. Y lo que es más importante aun, temperamento tranquilo no significa necesariamente perro dócil. Al igual que temperamento tranquilo no es del todo incompatible con necesidad de gastar energía. Estos son algunos ejemplos: El lhasa apso o el cotón de Tuléar, son razas de perro de interior que son más enérgicas de lo que creeríamos, ya que son muy vivarachos. El shih tzu o el pekinés son razas de perro de temperamento tranquilo, pero para nada dóciles. Algunas razas de perro de compañía son a la vez tranquilas y dóciles, como por ejemplo, el bichón boloñés. En general, el bichón es un perro excelente como perro de interior y como primer perro.

¿Con o sin hijos?

Muchos profesionales de los perros desaconsejan los perros de tamaño muy pequeño con hijos pequeños, ya que estos son perros frágiles con los que los niños no deben tratar. Como todo, esto dependerá de la educación de los niños, pero no podemos dejarlos solos con el perro sin supervision si aún no han cumplido cierta edad. Sobre todo si se trata de un cachorro. Es un elemento que debemos considerar.

Para concluir…

Hay otros factores a la hora de tomar la decisión. Mención especial va para los cuidados, que requieren tiempo (y presupuesto en algunas razas), pero hemos pasado revista a los criterios más cruciales. Para elegir un perro de interior, no hay que pensar solo en un factor, como por ejemplo, preguntarse si es fácil de educar o si es de temperamento tranquilo o enérgico. Hay que tener en cuenta la mayoría de aspectos que conforman una raza, y no olvidar que en el grupo de los perros de compañía, hay grandes diferencias. Más vale elegir un perro que se adapte fácilmente a diferentes modos de vida. Adoptar un perro para ciertas necesidades específicas es algo arriesgado. No quiere decir que esté condenado al fracaso, simplemente es más arriesgado, sobre todo si, además de vivir en un apartamento, no se está en él muy a menudo.

Necesitas estar registrado en Yummypets para poder comentar este artículo.
Crea tu propia cuenta en Yummypets al instante.