Arthur, un joven con discapacidad visual acompañado de su perro guía fue expulsado de una tienda en Francia donde hacía la compra.
Expulsado de la tienda con su perro guía
Aquel día Arthur Aumoite un joven francés de 25 años y víctima de discapacidad visual hacia la compra con su perro guía Loya y un amigo. Le interrumpe entonces el director de la tienda que no duda en bloquearle físicamente el paso evocando cuestiones de "higiene en la zona alimentaria". Toda la escena fue filmada por el amigo de Arthur y difundida en las redes sociales. El video se ha hecho muy famoso y tiene ya más de un millón de visitas desde su publicación. Se ve el hombre argumentar con el director y hasta presentarle un documento oficial de la Federación Francesa de las Organizaciones de los Perros Guía para justificar la presencia de Loya y acudir a la ley francesa que hace obligatorio el acceso en lugares públicos a personas acompañadas de su perro guía. No obstante, no sirvió de gran cosa ya que el director no quiso entender nada y expulsó a Arthur y su perro.
Desde entonces, Arthur ha decidido denunciar la cadena de supermercados Monoprix por discriminación y cuenta con la fama de su video para hacer que cambien las cosas y que una situación como esta no vuelva pasar.
Disculpas públicas y sanciones
Tras este desafortunado acontecimiento la cadena de tiendas pidió perdón públicamente en la cuenta de Facebook del joven asegurando que condenaba lo que sucedió. También dijo en Twitter que si los perros no tienen derecho a entrar en los supermercados, los perros guías son una excepción.
El director fue sancionado.
Un caso común en Francia
La Federación Francesa de las Organizaciones de los Perros Guía ha recordado que el caso de Arthur no es para nada un caso aislado. En 2017 se contaron 88 expulsiones en tiendas de personas acompañadas de su perro guía en Francia.
La asociación también recuerda que los perros guía se entrenan durante dos años y que son muy educados e inofensivos. De hecho, se ve en el vídeo que durante la escena y su violencia, Loya se queda tranquila y acostada al pie de su dueño.
¿Qué os parece este tipo de situación?
Dalia R