Cuando queremos irnos de viaje con nuestra mascota, muchas veces nos encontramos en la tesitura de cómo poder transportarlo.
Es muy importante pensar en la comodidad del animal durante el viaje. Por eso, elegir un transportín adecuado para tu mascota es de suma importancia, sobretodo para su seguridad. De hecho, muchos animales terminan lesionados después de algún viaje debido a que su transportín no encaja con sus necesidades y/o dimensiones.
Cómo elegir un transportín para tu gato
Antes de elegir un transportín para tu gato, es necesario tener en cuenta ciertos factores. De hecho, éste puede variar según tus preferencias a la hora de viajar y las distancias.
Por ejemplo, si quieres viajar al extranjero, deberás conocer la normativa de la IATA (Asociación Internacional de Transporte Aéreo).
Por otro lado, es importante elegir un transportín que se adapte a tu mascota para que pueda sentir cómoda durante el viaje.
Transportín para viajar en tren
Al viajar en tren, la facilidad para mover el transportín es importante. De hecho, debería ser fácil caminar entre los vagones, pasar por las estrechas puertas y caminar sin problemas por las vías con el transportín en mano.
La mejor opción, y la más popular también, es el transportín con ruedas. Son muy resistentes al agua y permite que los dueños tengan fácil acceso hasta el animal. También tu gato podrá disfrutar de sus viajes ahí dentro, pudiendo observar todo.
Asegúrate siempre de que tu gato tenga espacio suficiente para poder moverse y estar cómodo.
Transportín para viajar en avión
Las aerolíneas suelen ser más estrictas en cuanto a los materiales y medidas de los transportines. Por eso, lo primero que se debe hacer es consultar la normativa de la aerolínea con la que se va a viajar, ya que no todas son iguales.
Algunas compañías permitirán que el gato viaje en cabina contigo, siempre y cuando su transportín esté bajo el asiento delantero Otras, en cambio, te obligarán a meter a tu animal en bodega.
Como decíamos antes, es importante conocer la normativa de la aerolínea para así respetar las medidas de la bolsa con el fin de evitar que se deslice por debajo del asiento delantero. Las compañías no solamente velan por la seguridad de sus pasajeros, sino de sus animales a bordo también.
Si tu gato no cumple con la normativa de la compañía, deberá viajar en bodega. Es imprescindible elegir un buen transportín para que tu gato puede ponerse en pie y estirar las patas durante el vuelo.
Por último, no debemos escatimar en un buen transportín de calidad para garantizar una máxima seguridad a nuestra mascota.
Transportín para viajar en coche
Existen varias posibilidades si viajamos en coche. La versión más común para estos casos es un transportín de material blando pero rígido o una jaula. Cualquiera de las dos opciones debe ir debidamente atado al asiento para proteger al animal en caso de accidente.
Aquí la elección te la dejamos a ti, ya que para el coche puedes comprar cualquiera de las dos opciones.
En cualquier caso, es importante elegir un transportín que se ajuste bien al asiento. Lo más importante siempre (siempre) será la seguridad de tu gato.
Y tú, ¿qué tipo de transportín prefieres?